A mediados de julio reciente, el Ministerio de Hidrocarburos mediante la resolución Ministerial 067-2022 del 19 de julio de 2022, declaró “de interés nacional la operación de los oleoductos y poliductos a la política nacional y del sector para el transporte de hidrocarburos importados por ductos”.

Este viernes (9.12) la Aduana Nacional registró la primera importación de diésel oíl por ductos en el municipio de Yacuiba, Tarija. El combustible proviene de Argentina y tiene como destino Santa Cruz para su distribución y abastecimiento a todo el país. Hasta la fecha sólo era importado a territorio nacional en camiones cisterna.

No se informó acerca de las cantidades y valores de la importación.

La institución aduanera verificó el procedimiento de acuerdo al Reglamento para la Importación de Hidrocarburos Líquidos, Insumos y Aditivos para la Obtención de Gasolina.

“Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos inicialmente planificó las importaciones por tres meses como tiempo de prueba para cuantificar los volúmenes de importación, teniendo así los primeros resultados”, informó el administrador de Aduana Frontera Yacuiba, Luis Alberto Sagredo, citado por la agencia estatal ABI.

El costo de los combustibles importados es un problema para las finanzas públicas debido a que su costo está ligado al precio internacional del petróleo. Cada año, el país gasta alrededor de $us 1.000 millones en importación de diésel y gasolina.

Sin embargo, 2022 fue un año en el que los costos se elevaron exponencialmente debido a la guerra de Rusia en Ucrania y a la escaza capacidad de producción de gas boliviano de cuya ‘corriente’ también se extrae hidrocarburos líquidos.

Se estima que este año el valor de las importaciones de diésel y gasolina llegará a $us 3.500 millones, aproximadamente.