Bolivia registró una inflación del 1,95% en enero de 2024, la más alta en meses, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). El aumento en los precios de alimentos, transporte y vivienda afecta directamente a los ciudadanos y plantea nuevos desafíos para la estabilidad económica.

Alza de precios y sectores más afectados

El reporte del INE confirma que los productos con mayor incidencia en la inflación fueron alimentos y bebidas no alcohólicas, con incrementos significativos en productos esenciales como el tomate, la carne de pollo y la arveja. Esto genera presión en el bolsillo de los consumidores y en la capacidad adquisitiva de los hogares bolivianos.

El transporte también se encareció debido a costos operativos y la escasez de combustibles, lo que repercute en toda la cadena de distribución. El sector de la vivienda registró incrementos en servicios básicos como electricidad y gas, lo que eleva el costo de vida en las ciudades.

Impacto en la economía y perspectivas

El incremento inflacionario se da en un contexto de incertidumbre económica y presión sobre la oferta de productos básicos. Analistas advierten que, de mantenerse esta tendencia, podría impactar el crecimiento económico y las expectativas de inversión en el país.

Expertos en economía han expresado su preocupación por el debilitamiento del poder adquisitivo de la población y la posible reducción del consumo interno, factores que podrían desacelerar la recuperación económica. Asimismo, la dependencia de importaciones para ciertos productos básicos podría agravar la situación si no se establecen estrategias para fortalecer la producción interna. El Banco Central de Bolivia y el Ministerio de Economía han reiterado su compromiso con la estabilidad, pero sectores productivos y consumidores esperan medidas concretas para frenar el alza de precios y evitar una mayor presión sobre la economía. La implementación de políticas que incentiven la producción agrícola y reduzcan la dependencia de insumos importados podría ser clave en la contención de la inflación.

Con una inflación en ascenso, el seguimiento a los indicadores económicos será clave en los próximos meses para determinar el impacto en el poder adquisitivo y en la recuperación económica del país. El reto para el Gobierno será encontrar un balance entre estabilidad y crecimiento, mientras la población busca soluciones para enfrentar el creciente costo de vida.