728 x 90

Déficit comercial de $us 329 millones desafía la resiliencia económica de Bolivia

Déficit comercial de $us 329 millones desafía la resiliencia económica de Bolivia

El aumento de las importaciones y la contracción en las exportaciones dificultan la recuperación económica.

El país reportó un déficit comercial acumulado de $us 329 millones entre enero y septiembre de 2024, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Este saldo negativo refleja la diferencia entre exportaciones por $us 8.041 millones e importaciones que ascendieron a $us 8.370 millones, afectando tanto a la estabilidad macroeconómica como a las reservas internacionales.

Factores detrás del déficit

El principal motivo del déficit radica en el desbalance entre el crecimiento de las importaciones y la caída de las exportaciones. Las importaciones, impulsadas por la necesidad de bienes de capital y productos intermedios, crecieron un 2,8% en comparación con el mismo periodo de 2023. En contraste, las exportaciones, que tradicionalmente han sostenido la economía boliviana, disminuyeron en sectores clave como hidrocarburos y minerales, en parte debido a la baja en los precios internacionales y a problemas de logística interna, como los bloqueos.

Adicionalmente, expertos han señalado que la dependencia del país en materias primas limita su capacidad de competir en mercados globales. Según el economista Rubén Arias, la falta de diversificación productiva y la creciente salida de divisas por importaciones presionan las reservas internacionales y dificultan una recuperación sólida.

Impacto para el sector empresarial

Para los empresarios bolivianos, el déficit representa un desafío crítico. La Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (CANEB) advirtió que, si no se implementan medidas correctivas, las exportaciones podrían cerrar el año por debajo de los $us 8.500 millones, lo que significaría una caída significativa respecto a los $us 10.500 millones alcanzados en 2023.

Danilo Velasco, presidente de la CANEB, enfatizó que los constantes conflictos sociales y bloqueos no solo generan pérdidas económicas inmediatas, sino que también desincentivan la inversión extranjera y local. Esto podría agravar aún más la situación económica en los próximos meses, a menos que se establezca un entorno de estabilidad política y social.

La actual balanza comercial negativa no solo evidencia las vulnerabilidades estructurales de la economía boliviana, sino que también plantea interrogantes sobre su capacidad para afrontar desafíos externos e internos. El desbalance entre exportaciones e importaciones refleja la urgencia de implementar políticas que impulsen la diversificación productiva y fortalezcan sectores estratégicos. Para los empresarios, estas cifras son un llamado a priorizar inversiones sostenibles y estrategias orientadas a la competitividad internacional, en un contexto donde cada decisión económica impacta directamente en la estabilidad y el desarrollo del país.