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Banco Mundial proyecta crecimiento económico moderado para Bolivia en 2025

  • En Pais
  • 16 de enero de 2025
Banco Mundial proyecta crecimiento económico moderado para Bolivia en 2025

Perspectivas globales y desafíos internos influirán en el desempeño económico del país

El Banco Mundial anticipa que Bolivia experimentará un crecimiento económico del 1.5% en 2025, ligeramente superior al 1.4% estimado para 2024. Esta proyección se enmarca en un contexto global de crecimiento moderado y desafíos específicos para las economías en desarrollo.

En su informe «Perspectivas Económicas Globales» de enero de 2025, el Banco Mundial señala que la economía mundial mantendrá un crecimiento del 2.7% tanto en 2025 como en 2026, una tasa constante pero inferior al promedio de la década anterior. Este ritmo de crecimiento es insuficiente para reducir la pobreza en las economías en desarrollo, incluyendo a Bolivia. Indermit Gill, economista en jefe del Banco Mundial, destaca que las economías en desarrollo enfrentan «vientos en contra serios» debido a factores como altas cargas de deuda, crecimiento débil de la productividad y los crecientes costos asociados al cambio climático. Estos elementos podrían limitar la capacidad de países como Bolivia para alcanzar un crecimiento económico más robusto.

Desafíos internos y perspectivas para Bolivia

Para Bolivia, la proyección de un crecimiento del 1.5% en 2025 refleja tanto las condiciones externas como los desafíos internos. La dependencia de la exportación de materias primas expone al país a las fluctuaciones del mercado internacional, mientras que la necesidad de diversificar la economía y mejorar la productividad sigue siendo una prioridad. Además, el informe del Banco Mundial advierte que las restricciones comerciales y la inflación persistente podrían afectar negativamente a las economías en desarrollo. Para mitigar estos riesgos, se recomienda la implementación de políticas que fomenten la inversión, mejoren la infraestructura y promuevan la innovación tecnológica.

En América Latina y el Caribe, el Banco Mundial prevé un crecimiento promedio del 2.3% en 2025, señalando una recuperación desigual en la región. Países como Brasil y México están moderando su crecimiento debido a la caída en la demanda internacional, mientras que economías más pequeñas buscan equilibrar sus balanzas comerciales. Para Bolivia, que comparte la tendencia regional de alta dependencia de las exportaciones de materias primas, el panorama es más desafiante dado el bajo precio de los hidrocarburos y los minerales en el mercado internacional.

Este contexto regional resalta la importancia de una mayor integración económica entre países sudamericanos para fomentar el comercio intra-regional y reducir la vulnerabilidad frente a shocks globales. De esta manera, Bolivia podría encontrar una oportunidad para diversificar su matriz productiva y aumentar su competitividad en sectores no tradicionales.