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¿Qué economías lideran y cuáles rezagan el crecimiento en América Latina en 2025?

¿Qué economías lideran y cuáles rezagan el crecimiento en América Latina en 2025?

La CEPAL proyecta un crecimiento promedio del 2,2 % en América Latina para 2025, con economías como Argentina, Panamá y Paraguay al frente, mientras Bolivia, México, Cuba y Haití quedan en los extremos más débiles.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) prevé un crecimiento promedio de 2,2 % en 2025, en un entorno marcado por incertidumbres globales y tensiones financieras que condicionan el avance económico regional.

Potencias económicas emergentes al alza

Argentina se sitúa como la economía más dinámica, con una expansión estimada del 5 %, seguida por Panamá, Paraguay y República Dominicana . También registran ritmos saludables Guatemala 3,6 % y Costa Rica 3,5 %.  Dentro de este segmento, países con desempeño moderado, pero sostenido, como Perú, Uruguay, Colombia, Chile y Brasil, crecen entre 2 % y 3,5 %, evidenciando resiliencia pese al contexto internacional adverso.

En el extremo contrario, Bolivia presenta una de las tasas más bajas de la región, con apenas 1,5 % proyectado para 2025, igual que Ecuador, mientras que México se estanca en un 0,3 %, reflejo de graves desafíos estructurales y coyunturales. Cuba y Haití se enfrentan a una contracción histórica, estimada en -1,5 % y -2,3 % respectivamente, acentuando la heterogeneidad de la situación macroeconómica latinoamericana

Contexto, desafíos y recomendaciones

La CEPAL subraya que el débil desempeño colectivizado se explica por la incertidumbre financiera internacional, la volatilidad en los mercados y la lenta recuperación del comercio global. En este marco, advierte sobre los riesgos de prolongar una «década perdida» si no se movilizan recursos para el financiamiento del desarrollo y se implementan políticas fiscales transformadoras, fortalecimiento institucional y una mayor inversión privada y cooperación internacional.

Los países con mayor crecimiento podrían consolidar su posición mediante reformas estructurales que impulsen la productividad y la generación de empleo, mientras que las economías rezagadas enfrentan el reto de reactivar inversión, diversificar exportaciones y fortalecer su marco macroeconómico para salir de la inercia.

América Latina presentará en 2025 un perfil económico marcado por contrastes profundos: unas pocas economías destacadas que avanzan con dinamismo, un grupo intermedio que mantiene estabilidad, y otros países que deben encarar serias presiones estructurales y externas. El reto común es transformar estas brechas en oportunidades de recuperación, sostenibilidad y convergencia regional.