Según Klaus Frerking, presidente de la CAO, el sector agropecuario nacional —responsable del 16 % del PIB, el 24 % del empleo y alrededor del 24 % de las divisas— tiene capacidad de duplicar su aporte exportador hacia 2033, siempre y cuando se adopten regulaciones claras, biotecnología y certidumbre legal.

Potencial no explotado: 10 cultivos estratégicos

Durante el Foro Agropecuario llevado a cabo el 26 de junio en Santa Cruz, Frerking destacó que los principales rubros del campo —soya, maíz, sorgo, trigo, girasol, chía, arroz, sésamo, algodón y caña— permiten aumentar la producción de 13,9 millones de toneladas actuales a más de 30 millones sin expansión de fronteras agrícolas.

El dirigente reiteró que Bolivia produce actualmente 3.200 millones de dólares en exportaciones agropecuarias, pero podría alcanzar niveles iguales o superiores a los US$ 6.100 millones, el pico histórico del gas, si se eliminan barreras técnicas y se aprovecha la tecnología .

Avance sin deforestación: capitalización de las tierras ya habilitadas

Según datos de la CAO, el departamento de Santa Cruz cuenta con 15,5 millones de hectáreas habilitadas, de las cuales sólo 7,5 millones están en uso productivo. La diferencia, 8 millones de hectáreas, podría ser incorporada al esquema exportador actual sin afectar bosques, siempre que se mejore la productividad

El agro boliviano tiene el potencial de transformarse en el nuevo motor económico del país. Con el mismo nivel de recursos físicos, la aplicación de políticas claras, apertura tecnológica y seguridad jurídica podría duplicarse el volumen de exportaciones —alcanzando los US$ 13.000 millones hacia 2033, generando divisas, empleo y respaldo estructural al desarrollo nacional.