En los últimos días, la provisión de gasolina en el país ha experimentado una notable disminución, afectando el normal desarrollo de actividades en diversas áreas, principalmente en sectores empresariales y de transporte. Asosur ha alertado que muchos surtidores del país están recibiendo solo un 50% de su suministro habitual. Esta caída en la distribución de combustible no solo se traduce en largas filas en las estaciones de servicio, sino también en preocupaciones por un posible impacto en la productividad y logística de distintos sectores.

Desde Asosur explicaron que existen surtidores que llevan hasta 10 días sin recibir gasolina, una situación que se agrava en algunas ciudades y afecta la operatividad en zonas rurales y urbanas. La entidad asegura que la disminución en el flujo de suministro se debe a problemas logísticos y de importación, los cuales no han sido aclarados del todo por las autoridades. Hasta el momento, no se ha ofrecido una solución clara a la situación, generando desconcierto en la población y presión para el gobierno.

La falta de combustible no solo afecta a la movilidad cotidiana de los ciudadanos, sino que también podría tener repercusiones en la economía nacional. Empresarios del sector de transporte y otros rubros señalan que la falta de gasolina encarece los costos operativos, afectando la competitividad y los precios de los productos, lo cual podría repercutir en el consumidor final. Además, algunos analistas advierten que una escasez prolongada de combustible podría impactar directamente en la inflación, dado el aumento en los costos logísticos y de transporte. La administración gubernamental se ha limitado a informar que la situación está siendo evaluada y que se están tomando medidas para normalizar el abastecimiento. Sin embargo, hasta la fecha, el restablecimiento de la distribución no se ha concretado, y la demanda insatisfecha sigue afectando a miles de usuarios en diferentes departamentos.