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Siguen críticas: economista Gabriel Espinoza observa el costo energético para producir 100 millones de litros de biodiésel

Siguen críticas: economista Gabriel Espinoza observa el costo energético para producir 100 millones de litros de biodiésel

El economista Gabriel Espinoza observa el costo energético para producir 100 millones de litros de biodiésel, considerando que la producción de soya, además del desmonte de nuevas áreas para este cultivo, requiere de maquinaria que consume diésel, el cual es importado. “Hay que generar infraestructura logística, hacer caminos y demás. El consumo de energía, en

El economista Gabriel Espinoza observa el costo energético para producir 100 millones de litros de biodiésel, considerando que la producción de soya, además del desmonte de nuevas áreas para este cultivo, requiere de maquinaria que consume diésel, el cual es importado.

“Hay que generar infraestructura logística, hacer caminos y demás. El consumo de energía, en este caso de carburantes, podría ser superior al que se llegue a producir (con el proyecto biodiésel) al menos en una primera etapa”, consideró.

La producción de biodiésel llegará a menos del 10% de la importación

Economía
  • Producción de biodiesel en Bolivia. | Fuente: LOS TIEMPOS

La producción de 100 millones de litros de biodiésel, que comenzará en septiembre de este año, representa menos del 10 por ciento del volumen de diésel importado en Bolivia, cuyo promedio, en los últimos cinco años asciende a 998.453 millones de toneladas, según datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).

Aunque se trata de una cantidad reducida con relación al volumen de diésel importado, el sector productivo destaca el hecho de dejar de erogar divisas al exterior y se mantiene expectante de que la producción de biodiésel vaya en aumento.

El gerente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Edilberto Osinaga, explicó que Bolivia exporta cerca de 400 mil toneladas de aceite crudo de soya y, para producir los 100 millones de litros de biodiésel acordado con el Gobierno, dejaría de exportar la mitad de ese volumen.

Sin embargo, considera que la autorización del uso de un nuevo evento transgénico (elHB4) permitirá incrementar la productividad de soya en 20 por ciento. Así, los volúmenes de exportación de aceite crudo de soya no se verán afectados, pues, además, el Gobierno autorizará subir 250 mil hectáreas más para cultivo de soya.

En este contexto, Osinaga ve necesario proyectar una mezcla de biodiésel (aceite vegetal) con diésel superior al 5 por ciento, aunque el proyecto arrancará con esta medida.

“Esto tiene que ir con una proyección de crecimiento y necesita un poco ir incrementando la producción (de soya) y una forma es que en los próximos días emita la norma para nuevos eventos transgénicos en soya”, agregó.

En tanto, el gerente del IBCE, Gary Rodríguez, dijo que los 100 millones de litros de biodiésel con los que empezará el proyecto representan menos de 10 por ciento del volumen que el país importa anualmente, pero el proyecto irá creciendo en la medida que se compruebe su rentabilidad, sostenibilidad ambiental e impacto social positivo.

“Es un proceso. Por qué no pensar que mañana nuestra maquinaria (agrícola) esté con biodiésel. Quisiera una Bolivia que deje de importar 1.300 millones de litros de diésel al año y tengamos ese mercado interno para agricultores, la industria”, dijo.

El economista José Espinoza observa el costo energético para producir 100 millones de litros de biodiésel, considerando que la producción de soya, además del desmonte de nuevas áreas para este cultivo, requiere de maquinaria que consume diésel, el cual es importado.

“Hay que generar infraestructura logística, hacer caminos y demás. El consumo de energía, en este caso de carburantes, podría ser superior al que se llegue a producir (con el proyecto biodiésel) al menos en una primera etapa”, consideró.

INVERSIÓN SUPERA LOS $US 2.000 MM

Según el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, la inversión estimada en el proyecto biodiésel supera los 2 mil millones de dólares, monto que será destinado en infraestructura agrícola, industrias, maquinaria, entre otros.

Como ocurre con el proyecto etanol, YPFB comprará el aceite vegetal a las industrias y efectuará la mezcla don diésel.

OPINIONES

«Se está ampliando la frontera agrícola atentando contra nuestros bosques para producir combustibles en vez de producir alimentos». Alejandra Crespo. Bolivia Libre de Transgénicos

«Desde el punto de vista energético, es importante porque apunta a la sustitución de importación de combustibles negros por verdes». Gary Rodríguez. Gerente del IBCE

«Se aprobó el uso de la biotecnología en la producción de soya con el único fin que sea de uso exclusivo para la preparación del nuevo combustible verde biodiésel». Luis Alberto Sánchez. Ministro de Hidrocarburos

«La única manera de hacer este negocio sostenible es mejorando la productividad (de soya) y de eso no se ha hablado mucho en el sector agroindustrial». José Gabriel Espinoza. Economista

EXISTE MÁS DE UN MILLÓN DE HA PARA AMPLIAR AGRO

REDACCIÓN CENTRAL

El área disponible para ampliar la frontera agrícola sólo en el departamento de Santa Cruz supera el millón de hectáreas, por lo que es posible incrementar en 250 mil los cultivos destinados a la producción de biocombustibles.

Según el gerente de la CAO, Edilberto Osinaga, el plan de uso de suelo permite identificar casi un millón y medio de hectáreas para ser utilizadas en agricultura extensiva sin afectar ninguna área protegida o reserva.

Sin embargo, dijo que el sector productivo apunta, en primera instancia, a mejorar la productividad antes que a incrementar la superficie sembrada con el uso de transgénicos de soya, ya que el que actualmente se usa en Bolivia data de hace más de 20 años.

Al respecto, Alejandra Crespo, representante de la Plataforma Bolivia Libre de Transgénicos, expresó su preocupación por la intención de ampliar la frontera agrícola en un escenario caracterizado por la sequía.

Agregó que también preocupa el hecho de que Bolivia hubiera pasado de ser uno de los ocho parques más ricos en biodiversidad a formar parte de los ocho países más deforestadores del mundo.

Fuente: Los Tiempos