Una alianza que refuerza el comercio y proyecta nuevas oportunidades en turismo
La Cainco y el Puerto de Chancay firmaron un convenio clave para fortalecer el comercio y abrir nuevas rutas turísticas. Este acuerdo estratégico tiene el potencial de transformar el panorama empresarial boliviano.
Una alianza que integra economías
Con el objetivo de robustecer los lazos comerciales y optimizar las rutas logísticas, la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco) firmó un convenio con los responsables del Puerto de Chancay, un proyecto portuario ubicado en Perú y financiado principalmente por inversión china. Este acuerdo busca posicionar a Bolivia dentro de cadenas de suministro más competitivas, permitiendo una conexión más fluida hacia mercados internacionales clave como Asia.
«Este paso es crucial para reducir costos logísticos y mejorar los tiempos de exportación de nuestros productos», destacó el presidente de Cainco. Entre los sectores más beneficiados se encuentran la agroindustria, especialmente en productos como la soya y la quinua, además del emergente mercado del litio, considerado estratégico a nivel mundial.
El Puerto de Chancay, diseñado como un hub logístico de alta capacidad, ofrece una ventaja geográfica para dinamizar el comercio en la región andina, con la posibilidad de convertirlo en una puerta de entrada para el intercambio con Asia y otros continentes.
Una herramienta de integración
Más allá de los beneficios comerciales, el convenio también busca fomentar el turismo entre Bolivia, Perú y otros mercados globales. La promoción de rutas conjuntas podría incentivar la llegada de visitantes internacionales y fortalecer la percepción de Bolivia como un destino atractivo. “El turismo es un sector con enorme potencial de crecimiento. Este acuerdo nos brinda una oportunidad de exponer nuestra cultura y biodiversidad a mercados que valoran experiencias únicas”, subrayó un representante del Ministerio de Turismo.
Bolivia cuenta con destinos icónicos como el Salar de Uyuni, el Lago Titicaca y la región amazónica, que podrían beneficiarse de un mayor flujo de turistas internacionales. Las autoridades también destacaron la importancia de integrar a las comunidades locales en el desarrollo de la infraestructura y servicios necesarios para atender esta demanda.
Este acuerdo representa un paso significativo para integrar a Bolivia en el comercio global y fortalecer el sector turístico. Sin embargo, también supone retos importantes, como la mejora de la infraestructura interna y la reducción de trabas burocráticas que dificultan el aprovechamiento pleno de estas oportunidades. El compromiso firmado refuerza la visión de una Bolivia más conectada e integrada, tanto regional como globalmente.