La escasez de alimento para el ganado y la muerte de millones de aves aumentan el costo de los productos en mercados nacionales.
En las últimas semanas, los precios de la carne de res y pollo han subido significativamente en diversas regiones de Bolivia, afectando el bolsillo de los consumidores. Las razones de este incremento están directamente relacionadas con la crisis climática que ha azotado a los productores.
Uno de los principales problemas es la escasez de alimento para el ganado, que ha afectado la producción de carne de res. La falta de forraje y las condiciones secas han complicado el desarrollo del ganado, lo que ha reducido la oferta disponible en los mercados. Productores de diferentes zonas del país han señalado que la alimentación de los animales se ha vuelto insuficiente, lo que repercute en una menor producción y, por ende, en el encarecimiento de la carne.
A este problema se suma la situación crítica en el sector avícola. La intensa ola de calor, sumada a la presencia de humo en el ambiente, ha provocado la muerte de aproximadamente 2.3 millones de aves en Bolivia. Esta dramática pérdida ha afectado de manera directa la disponibilidad de carne de pollo, provocando un aumento en su precio en los puntos de venta.
En los mercados locales, estos aumentos ya son evidentes. El precio de la carne de res ha registrado incrementos de hasta el 20%, mientras que el pollo ha subido más del 30%, dependiendo de la región. Comerciantes y consumidores se ven igualmente afectados por esta alza. La situación ha generado preocupación entre los consumidores, que ven cómo productos básicos como la carne se vuelven inaccesibles. Muchas familias bolivianas están ajustando sus presupuestos para poder seguir comprando estos alimentos esenciales, pero el aumento constante de precios está generando una gran incertidumbre.
Por su parte, los expertos advierten que los efectos del cambio climático continuarán impactando la producción alimentaria en el país, especialmente si no se implementan medidas de apoyo inmediato para los productores. Se espera que las autoridades locales tomen acciones, pero los productores han solicitado ayudas urgentes, como subsidios o facilidades para obtener alimentos para el ganado y aves.