El auge de compras con tarjeta en el exterior lleva a ajustes en el mercado cambiario
Los pagos digitales con tarjetas de débito y crédito están transformando el comercio en Bolivia. En un contexto de escasez de dólares, el incremento en las compras internacionales y pagos en plataformas digitales ha llevado a la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero a implementar nuevas medidas regulatorias. Este cambio marca un hito en la forma en que los bolivianos acceden a divisas y realizan transacciones globales.
El auge de los pagos digitales y su impacto en la economía
La digitalización de los pagos en Bolivia ha tomado un ritmo acelerado en los últimos meses. El crecimiento del comercio electrónico, los servicios de suscripción y la posibilidad de realizar compras en plataformas internacionales han impulsado el uso de tarjetas de débito y crédito como una alternativa ágil y conveniente.
Según la ASFI, el volumen de pagos digitales en el extranjero ha aumentado un 227%, mientras que los retiros de dólares mediante cajeros automáticos fuera del país han crecido un 387%. Este fenómeno ha generado preocupaciones sobre su impacto en la disponibilidad de divisas en Bolivia, lo que ha llevado a las autoridades a ajustar regulaciones para garantizar la estabilidad del mercado cambiario.
Nuevas regulaciones y medidas de control
Para evitar distorsiones en la economía y el uso especulativo de divisas, la ASFI ha solicitado a las entidades financieras un monitoreo más riguroso de las transacciones internacionales con tarjetas. Entre las nuevas medidas, se ha reforzado el control sobre compras en el extranjero y se ha priorizado el uso de tarjetas para sectores esenciales como salud y educación.
Además, las entidades bancarias han comenzado a aplicar restricciones a ciertas operaciones que podrían ser utilizadas para obtener dólares de manera indirecta. Por ejemplo, se ha identificado que algunos usuarios realizan compras masivas de productos en países vecinos para luego devolverlos y recibir reembolsos en dólares, una práctica que ahora está siendo vigilada con mayor atención. El avance de los pagos digitales en Bolivia representa una oportunidad para modernizar el sistema financiero y facilitar el acceso a servicios globales. Sin embargo, su impacto en la economía y el mercado cambiario seguirá siendo monitoreado de cerca por las autoridades. En los próximos meses, es posible que se implementen nuevas regulaciones para equilibrar la innovación en medios de pago con la estabilidad financiera del país.