Los presidentes de las cámaras de industrias de los nueve departamentos del país aprobaron una declaración con la que demandan a las autoridades del país a respaldar la política «Hecho en Bolivia» que implica consumir productos nacionales. El documento de 12 puntos, divulgado este viernes por la Cámara Nacional de Industrias (CNI), plantea la necesidad
Los presidentes de las cámaras de industrias de los nueve departamentos del país aprobaron una declaración con la que demandan a las autoridades del país a respaldar la política «Hecho en Bolivia» que implica consumir productos nacionales.
El documento de 12 puntos, divulgado este viernes por la Cámara Nacional de Industrias (CNI), plantea la necesidad de que se apliquen mayores controles para frenar el contrabando. Además, los industriales se declaran «en estado de crisis».
«Planteamos destinar el 20% de los sueldos y salarios a la adquisición de productos con sello Hecho en Bolivia (…).Planteamos la modificación de las normas de compras y contrataciones estatales y dirigirlas con preferencia la producción nacional» señala el documento.
De acuerdo con el balance los empresarios, ese 20% representa unos $us 200 millones que dinamizaría la demanda de productos nacionales para la reactivación de la industria nacional.
La industria representa el 16% del Producto Interno Bruto y por impacto de la pandemia del COVID – 19 y la convulsión político – social viene experimentado una drástica contracción de su actividad económica.
De hecho, a mayo de 2020, la tasa de crecimiento del PIB industrial descendió a -6,9% cuando a diciembre de 2019 registró un crecimiento de 3,19%, un descenso de más de 10 puntos porcentuales. «Se trata de la crisis industrial más profunda de los últimos 40 años que genera iliquidez y amenaza con transformarse en insolvencia de las empresas con efectos negativos sobre la inversión, producción y generación de empleo formal», señalan los industriales.
En la declaración, los empresarios recuerdan que en los primeros 60 días de cuarentena rígida solo el 20% de la industria nacional registró actividad económica generándose un serio perjuicio sobre la actividad manufacturera.
«En la posterior cuarentena dinámica y a más 140 días de declararse la emergencia sanitaria no se advierte la reactivación de la demanda y el aparato productivo industrial se encuentra en estado de recesión», puntualiza el documento.
Fuente: ABI