El gobierno nacional informó este fin de semana que, ante el incremento en el precio del arroz y su limitada oferta en mercados clave, se procederá a importar 60.000 toneladas del cereal, que estarán disponibles en los próximos días. Esta estrategia responde a la preocupación de consumidores y productores por la reciente volatilidad de los precios en este alimento básico.

El viceministro de Comercio Interno señaló que esta importación permitirá estabilizar el mercado y garantizar que los hogares bolivianos accedan al arroz a precios razonables. Según datos oficiales, factores climáticos adversos y una baja en los niveles de producción local generaron un desabastecimiento parcial, impactando negativamente tanto a consumidores como a pequeños comerciantes.

Actualmente, en varios mercados del país, el precio del arroz ha aumentado significativamente, en algunos casos hasta un 20% en las últimas semanas. Esta tendencia ha preocupado tanto a las familias como a los empresarios del sector alimenticio, quienes advierten sobre una posible escalada inflacionaria si no se toman medidas oportunas. Las 60.000 toneladas importadas llegarán a tiempo para garantizar un abastecimiento suficiente durante la temporada de fin de año, cuando la demanda de productos alimenticios tiende a incrementarse. Aunque el gobierno no ha precisado el origen del cereal, se prevé que provenga de países vecinos con una logística ya consolidada para este tipo de operaciones.

Por su parte, expertos del área económica destacaron la importancia de complementar esta medida con políticas que apoyen a los productores locales, incentivando la producción de arroz de forma sostenible. “Es crucial abordar el problema desde una doble perspectiva: garantizar la estabilidad a corto plazo e impulsar una producción más eficiente a nivel nacional a mediano y largo plazo,” opinó un analista independiente consultado sobre la iniciativa.

Con esta importación, se espera que el precio del arroz, actualmente entre 8 y 12 bolivianos el kilo en los mercados mayoristas, vuelva a niveles más accesibles en las próximas semanas. La medida podría traer alivio inmediato a los consumidores y evitar una mayor presión inflacionaria durante un período económicamente sensible para el país. Mientras se ejecuta esta medida, las autoridades insisten en la necesidad de mantener la vigilancia del mercado para evitar posibles especulaciones y garantizar que el beneficio económico llegue de forma directa al consumidor final.