Los bloqueos en Santa Cruz impulsan los precios de productos esenciales, en un contexto de incertidumbre que afecta tanto a la economía como a la población boliviana.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) reportó que la inflación de octubre en Bolivia se ubicó en un 1,64%, elevando la acumulada del año a un 7,26%. Esta subida está vinculada a los bloqueos y paros en el departamento de Santa Cruz, especialmente en áreas productivas claves para el abastecimiento nacional. Los alimentos, los combustibles y algunos productos esenciales fueron los sectores más afectados, registrando aumentos considerables en sus precios.
Los bloqueos, que iniciaron como medida de presión por sectores afines a Evo Morales en el oriente boliviano, han alterado el flujo normal de productos agrícolas hacia los mercados nacionales. Esta situación, según el viceministro de Política Tributaria, se tradujo en una escasez que presionó al alza los precios en varias ciudades. “El conflicto ha afectado directamente el transporte y el abastecimiento, con impacto notorio en los precios de la canasta básica,” explicó la autoridad.
Por su parte, el sector empresarial ha manifestado su preocupación ante la falta de soluciones efectivas. La Cámara Nacional de Comercio y la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia expresaron que los bloqueos y la incertidumbre impactan negativamente en la economía, generando pérdidas para los productores y dificultando la recuperación económica en el contexto pospandemia. “La inflación afecta al poder adquisitivo de los bolivianos y obstaculiza el crecimiento. Es imperativo que el Gobierno tome medidas inmediatas para garantizar la estabilidad en la cadena de suministro,” señalaron desde el gremio empresarial.
El efecto de los bloqueos sobre la inflación es un tema de preocupación para la población y el sector empresarial, pues las alzas en productos básicos impactan directamente en el bolsillo de las familias. El INE detalla que entre los productos con mayores incrementos se encuentran la carne, el aceite, el arroz y algunos lácteos, productos de primera necesidad que dependen de la producción y distribución que se ha visto interrumpida.