El experto habló desde una pantalla frente a más de 130 periodistas del país para mostrarles los desafíos que debe superar un medio digital para ser exitoso, la urgencia de tener contenidos fascinantes y esenciales y los retos para los periodistas de este tiempo. Emilio García-Ruíz es un periodista -de los pocos en el mundo-
El experto habló desde una pantalla frente a más de 130 periodistas del país para mostrarles los desafíos que debe superar un medio digital para ser exitoso, la urgencia de tener contenidos fascinantes y esenciales y los retos para los periodistas de este tiempo.
Emilio García-Ruíz es un periodista -de los pocos en el mundo- que tiene como una corona en su hoja de vida, los 19 años de experiencia en uno de los medios de comunicación con más ganadores de los premios Pulitzer y con más antigüedad en la capital de EE. UU.: The Washington Post. El fin de semana, gracias a una iniciativa de Tigo, Emilio compartió, desde su domicilio en el país americano, con más de un centenar de periodistas de Bolivia, un tema de gran interés para todos: Las noticias por suscripción como medio de subsistencia.
Maria Laura Mendoza, Gerente de Marca y Comunicación de Tigo fue la encargada de presentar la hoja de vida de Emilio, recibir a los asistentes del sexto taller que organiza la firma de telecomunicaciones en el marco de la iniciativa “Periodismo Digital & Nuevas Tendencias”. Además, la ejecutiva y de, explicó por se eligió ese tema, la trayectoria del speaker y el resultado que se espera tras el tiempo de capacitación.
“La pandemia ha acelerado la digitalización del periodismo en el país y el mundo, obligando a los medios a reinventarse. El reto ya no es solamente la generación de contenidos atractivos, sino también el hacer rentable y sostenible un negocio que ya no depende de la tradicional circulación y tiraje -propio del periodismo impreso prepandemia- ni de la pauta publicitaria tradicional de la radio y la TV, sino de nuevas herramientas proactivas e intuitivas”, comentó Mendoza.
El modelo cuestionado y las paredes de pago
Emilio arrancó el taller describiendo una metáfora entre el periodismo impreso y digital: “Para nosotros publicar en papel es como estar en el fuego caliente en un lugar frío. Sin embargo, ese lugar frío es el campo de lo digital. Necesitamos abandonar esa comodidad. El móvil ya ganó la batalla. Hay una perspectiva positiva pero no fácil. Lo bueno es que tenemos un mapa por donde podemos seguir”.
El experto, que ahora dirige un brazo periodístico del diario San Francisco Chronicle, cuestionó que muchas cadenas de TV y de radio en el mundo, aún no han entendido bien el tema digital y, solamente están volcando su producción tradicional a una red social u otros medios sin tener una producción corta pensada para los públicos digitales.
“El papel debe mantenerse porque tiene una audiencia leal, aunque cada vez más pequeña, pero sigue aportando con ingresos. Entonces ¿de dónde vamos a sacar el dinero? Necesitamos que la gente lea nuestras notas, se interese por el tema y, luego cuando el lector quede enganchado mostrarle una pared de pago”, explicó.
¿Qué es una pared de pago? Emilio explica que, así como en una sala de exposición de autos, sabemos que deben entrar 5 personas para vender 5 coches, igual necesitamos que los lectores ingresen a la página, lean los artículos y, a medida que van interesándose en 3 o 4 notas a la semana, cada medio verá en qué momento colocar una pared que les invite a suscribirse por un monto mínimo.
“New York Times tiene 5 millones de suscriptores; Washington Post 3 millones y San Francisco está llegando a las 100.000 suscripciones. Necesitamos generar una escala de visitas para que aumente el número de suscriptores. El contenido tiene que ser tan bueno para que los visitantes quieran volver y pagar. Hay medios que cobran desde 6 dólares al mes. Se debe empezar con un precio bajo para que, con el tiempo, se pueda pensar en un aumento”. expreso Garcia-Ruiz.
De las notas “Meh” a las fascinantes y esenciales
“El momento más importante del medio es cuando el periodista se reúne con el editor para coordinar de agenda”, comenta Emilio. Y para ganar nuevos suscriptores, hay que hacer notas con contenido esencial y fascinante y evitar las notas obligatorias y las que Emilio llama “Meh” (palabra inventada); es decir, notas de relleno que no tienen impacto y están ahí sin aportar mucho.
“Antes pensábamos que para ser interesantes bastaba con poner un video de un perro que regatea y 100.000 personas lo visitaban. Pero eso, deja de ser fascinante y esencial. La noticia del momento, ahora, tiene que se dé un nivel alto como pequeñas historias con audiencias virales. Así también, para las notas de alta calidad, se debe trabajar en gráficos multimedia, investigaciones reveladoras, explicar asuntos, hablar de los que controlan el poder y materiales que mantengan cautivo a los suscriptores”, explicó.
Emilio sugirió a los jefes de prensa pensar en los “temas empujón” para cada gestión. Es decir, áreas que son de interés de la colectividad y pueden generar estas notas de impacto. Dentro de estas notas esenciales, el experto comenta como ejemplo que, en San Francisco hay una alta incidencia de los incendios y entre sus temas de empujón incluyen: efectos del cambio climático en la comunidad, desigualdad financiera, la transformación de la ciudad a causa del COVID-19 y las políticas locales.
Lo fundamental y lo utilitario
En lo digital, las fotografías y las noticias contadas con imágenes cobran protagonismo. Emilio asegura que el “mundo se está volviendo más visual. Más que crear artículos necesitamos generar buenas experiencias”.
El experto en medios comentó el ejemplo de una nota que quería explicar la capacidad de contagio que tiene el COVID-19 y, para no publicar el contenido convencional, el editor y su director de arte, plantearon una nota gráfica que fue traducida en 50 idiomas logando un alcance de 60 millones de personas.
“Le gente también está diciendo ‘tú me ayudas a vivir la vida y yo pagaré por tu producto’. Lo utilitario se leyó mucho más que lo no utilitario. Igual que con los podcasts, pensábamos que nadie iba a escuchar audios en casa. Sin embargo, fueron muy populares”, comentó.
Emilio sugirió que en los equipos de trabajo no se haga una distinción. “No tenemos gente de papel ni gente de digital. Lo que tenemos son periodistas que hacen notas utilizando recursos. Ahora, los medios deben generar noticias de alta calidad y del momento para ganar suscripciones. Un clic, más que una cifra muerta, es un ser humano que está leyendo un artículo porque le interesa”, reflexiona Emilio.