La falta de divisas sigue impactando al comercio exterior y al abastecimiento de productos esenciales
El acceso limitado a divisas continúa generando presión en el mercado cambiario boliviano, en un contexto marcado por interrupciones en la cadena logística y demoras en el flujo de financiamiento externo.
Factores que limitan la disponibilidad de dólares
La situación cambiaria en Bolivia mantiene un ritmo de tensión sostenido, influenciada por diversos factores operativos y financieros que reducen el flujo de divisas en el sistema económico. Según declaraciones oficiales, uno de los elementos que ha contribuido al deterioro es la presencia de bloqueos en rutas estratégicas, que han afectado la circulación de bienes y servicios. Esta interrupción de actividades productivas y comerciales ralentiza el ingreso de recursos al país.
Otro elemento que incide es la demora en la aprobación de créditos internacionales previamente gestionados, lo que impide la entrada de recursos que contribuirían a fortalecer las reservas internacionales netas del Banco Central. En un entorno de alta demanda de dólares, esta falta de liquidez genera una presión adicional sobre el mercado cambiario y sobre las operaciones de comercio exterior.
Impacto en el sistema económico y perspectivas
La brecha entre el tipo de cambio oficial y el tipo de cambio paralelo continúa generando incertidumbre en sectores económicos que dependen de insumos importados. Además, se reportan dificultades logísticas en el abastecimiento de combustibles y bienes de capital, debido a los problemas de acceso a dólares necesarios para completar transacciones internacionales.
Si bien el Banco Central de Bolivia y otras entidades públicas han implementado mecanismos para canalizar divisas al mercado —como la venta directa a través del sistema financiero estatal—, estas medidas enfrentan límites frente a una demanda que supera la oferta disponible.
A futuro, analistas señalan que una recuperación del flujo externo de financiamiento, junto con una normalización de las operaciones logísticas y comerciales, será clave para reducir la presión cambiaria. El comportamiento del mercado internacional y los ingresos por exportaciones también influirán en el restablecimiento gradual del equilibrio monetario.