Las exportaciones de Bolivia registraron una caída del 20% entre enero y agosto de 2024, alcanzando $5.933,2 millones, frente a los $7.447,5 millones del mismo periodo en 2023. A pesar de esta disminución, los sectores de manufactura y minerales concentraron el 75% de las ventas externas, consolidándose como pilares de la economía nacional.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la reducción de $1.480,1 millones en las exportaciones ha impactado negativamente en la balanza comercial, que registró un déficit de $378,6 millones en los primeros ocho meses del año. Factores como bloqueos de carreteras, condiciones climáticas adversas y la caída de precios internacionales de productos clave han contribuido a esta contracción.

La industria manufacturera, que abarca la producción de alimentos, bebidas, textiles y productos metálicos, entre otros, ha sido la más afectada, con una disminución del 36,5% en sus exportaciones. Productos como derivados de soya y oro metálico experimentaron caídas significativas, siendo el oro el más perjudicado con una reducción superior al 70%, pasando de $1.833,6 millones en 2023 a $518,2 millones en 2024. Por otro lado, el sector minero mostró resiliencia, registrando un crecimiento del 11,4% en sus exportaciones, impulsado por productos como estaño metálico y urea. Las ventas de carne bovina también aumentaron un 63,9%, reflejando la capacidad de adaptación de ciertos sectores frente a las crisis globales e internas.

Impacto en la economía nacional

La disminución en las exportaciones ha reducido el ingreso de divisas, debilitando las Reservas Internacionales Netas del país. Expertos advierten que esta situación agrava la crisis financiera y comercial de Bolivia. La suspensión anticipada del contrato de venta de gas natural con Argentina, que podría representar una pérdida mensual de $50 millones, profundiza el problema. Aunque el Gobierno ha expresado su intención de aumentar las ventas de gas a Brasil, la pérdida del mercado argentino tendrá un impacto significativo en la economía nacional. Desde 2006, Argentina ha sido un socio clave, con ingresos acumulados por exportaciones de gas que ascienden a $18.964 millones.