En las últimas horas, el departamento de Santa Cruz ha registrado una reducción en el número de incendios activos, que ahora se sitúa en 33, distribuidos en 16 municipios. Esta cifra representa una mejora frente a los días anteriores, cuando los incendios forestales se habían intensificado debido a las altas temperaturas y los vientos fuertes.

La Gobernación de Santa Cruz, junto con el Ministerio de Defensa, ha señalado que la reducción de los incendios responde a los esfuerzos combinados de bomberos, voluntarios y autoridades locales, quienes han trabajado arduamente para sofocar los focos activos y evitar que las llamas se extiendan a otras áreas vulnerables. Además, el apoyo de equipos especializados y tecnología ha sido clave para mitigar el impacto en áreas críticas.

Uno de los municipios más afectados sigue siendo San Ignacio de Velasco, donde la vegetación y la fauna han sufrido los estragos de los incendios, pero se espera que la reducción de los focos activos permita un respiro a las labores de recuperación ambiental. Pese a las mejoras, las autoridades piden no bajar la guardia, ya que las condiciones climáticas podrían provocar rebrotes en áreas ya afectadas. El comandante del grupo de bomberos que trabaja en Santa Cruz destacó la importancia de la colaboración entre las diversas instituciones y la población, señalando que «El compromiso de todos ha sido crucial para enfrentar esta emergencia». No obstante, advirtió que «todavía queda trabajo por hacer para extinguir completamente los focos remanentes».

A pesar de la disminución de los incendios, los daños causados a la biodiversidad y a las áreas productivas son evidentes, y la recuperación total llevará tiempo. Por ello, las autoridades instan a la población a mantenerse alerta y a seguir colaborando con las medidas preventivas, como evitar la quema de pastizales y reportar cualquier indicio de nuevos incendios.