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China experimenta salida récord de inversiones extranjeras

  • En Mundo
  • 14 de febrero de 2025
China experimenta salida récord de inversiones extranjeras

La inversión extranjera directa neta disminuye en US$168.000 millones, reflejando desafíos económicos y geopolíticos.

En 2024, China registró una salida neta de inversiones extranjeras directas sin precedentes, alcanzando los US$168.000 millones, según datos de la Administración Estatal de Divisas. Este fenómeno evidencia una creciente cautela entre los inversores internacionales frente a las tensiones geopolíticas y la desaceleración económica del país asiático.

La inversión extranjera directa en China ha mostrado una tendencia decreciente en los últimos años, después de haber alcanzado un máximo histórico de US$344.000 millones en 2021. En 2024, la IED neta se redujo en US$168.000 millones, marcando la mayor fuga de capitales desde que se tienen registros en 1990.

Esto se atribuye a varios factores. La ralentización de la economía china y el aumento de las tensiones geopolíticas han llevado a muchas empresas internacionales a reconsiderar su presencia en el país. Además, el rápido avance de China en sectores como los vehículos eléctricos ha sorprendido a fabricantes extranjeros, impulsándolos a reducir o retirar sus inversiones. Paralelamente, las empresas chinas han incrementado sus inversiones en el extranjero, enviando US$173.000 millones en 2024, mientras que los inversores extranjeros solo aportaron US$4.500 millones al país, la cifra más baja desde 1992.

Impacto en América Latina

La salida récord de inversiones extranjeras de China en 2024 tiene implicaciones significativas para América Latina, una región con estrechos lazos comerciales con el gigante asiático. La disminución de capital extranjero en China podría redirigir inversiones hacia mercados emergentes, pero también plantea desafíos para las economías latinoamericanas dependientes de la exportación de materias primas.

Países como Chile, Perú y Brasil, que dependen en gran medida de la exportación de minerales y productos agrícolas, podrían enfrentar fluctuaciones en los precios internacionales de sus principales productos. Los analistas han ajustado a la baja sus previsiones sobre el precio del cobre debido a la debilidad del mercado inmobiliario chino y el mantenimiento de altos niveles de producción y reservas. Goldman Sachs y Bank of America han reducido sus expectativas de precios para 2025, proyectando que el metal alcanzará entre 10.100 y 12.000 dólares por tonelada, respectivamente. La baja en la demanda de China es un factor clave en esta tendencia.

En el caso de Bolivia, la atención se centra en el litio y el gas, sectores clave para su economía. La inversión china en la región ha mostrado interés en estos recursos, con empresas como Tianqi Lithium manteniendo una participación del 25% en el conglomerado minero chileno SQM para extraer litio. Sin embargo, la disminución de inversiones extranjeras en China podría afectar la demanda y los precios de estos recursos, impactando las economías locales. A largo plazo, los países de la región deberán evaluar estrategias para atraer inversiones en un escenario global cambiante. La diversificación de mercados y el fortalecimiento de sus economías internas serán determinantes para mitigar los efectos de esta transformación en la dinámica de inversión global.