Expertos consideran que el tipo de cambio oficial de Bs 6.96 por dólar ya no refleja la realidad del mercado boliviano.
La CNC, junto a otros gremios empresariales, ha advertido sobre la necesidad urgente de ajustar el tipo de cambio en Bolivia. Según estos sectores, el valor oficial de Bs 6.96 por dólar, que se mantiene inalterado desde hace más de una década, ya no refleja las presiones económicas que enfrenta el país, particularmente en un contexto donde las reservas internacionales se han reducido y la inflación sigue siendo un riesgo latente.
«El tipo de cambio que tenemos hoy no es realista», comentó Rolando Kempff, presidente de la Cámara Nacional de Comercio. Según Kempff, las cifras actuales del Banco Central de Bolivia (BCB) muestran una distorsión en el valor de la moneda nacional en comparación con el comportamiento del dólar en otros países de la región. Aunque la tasa de Bs 6.96 sigue vigente en la pizarra del BCB, en la práctica, algunos sectores comerciales ya operan con un tipo de cambio paralelo, más elevado, lo que evidencia un desajuste en la economía.
La CNC ha señalado que, de no realizarse un ajuste adecuado, el país podría enfrentar mayores dificultades para atraer inversiones y mantener la estabilidad en el comercio exterior. «El ajuste es inevitable», recalca Kempff, quien también enfatiza que, aunque este tipo de medida puede ser impopular, es necesaria para evitar un impacto económico más profundo a largo plazo. Los empresarios han manifestado su preocupación por la falta de una política clara sobre el manejo del tipo de cambio y sugieren que el gobierno debe actuar pronto.
Diversos analistas han indicado que la intervención del Banco Central será clave en esta situación. La autoridad monetaria tendría que realizar una evaluación profunda para determinar cuál sería el tipo de cambio más adecuado, basándose en el equilibrio entre la oferta y demanda de dólares y las necesidades del sector productivo. A su vez, se advierte que un ajuste mal planificado podría generar efectos indeseados como una mayor inflación o pérdida de poder adquisitivo. Por su parte, desde el sector comercial, se ha indicado que mantener el tipo de cambio fijo podría exacerbar los problemas de competitividad de las exportaciones bolivianas, afectando a sectores como el agrícola y manufacturero, que dependen de las divisas extranjeras para sostener su producción.