Bolivia se ha consolidado como el principal exportador global de castaña, alcanzando $us 146 millones en ventas entre enero y octubre de 2024, lo que representa un incremento del 26% respecto al año anterior. Este crecimiento subraya la relevancia de la castaña en la economía boliviana y su impacto positivo en las regiones productoras.

La castaña, conocida comercialmente como nuez de Brasil, ha llevado a Bolivia a la cima del mercado internacional. Según el Viceministerio de Comercio Exterior e Integración, el país exportó este superalimento a 34 naciones, destacando Países Bajos y Estados Unidos como los principales destinos, concentrando el 30% y 23% de las exportaciones, respectivamente. Otros mercados clave incluyen Reino Unido (12%), Alemania (9%) y China (4%), lo que demuestra la creciente demanda global de este producto boliviano.

Las regiones de Beni y Pando son las principales protagonistas en la producción de castaña, aportando el 76% y 22% de las exportaciones nacionales, respectivamente. Este auge no solo beneficia a las economías locales, sino que también impulsa el desarrollo sostenible en estas áreas amazónicas, donde la castaña representa una fuente clave de empleo y crecimiento.

El crecimiento en las exportaciones de castaña refleja la importancia económica que tiene este producto para Bolivia. La diversificación de mercados es fundamental para mantener esta tendencia positiva en el sector agroindustrial. Expertos en comercio exterior destacan la necesidad de consolidar la presencia de Bolivia en los mercados europeos y asiáticos, asegurando la sostenibilidad y competitividad del sector. Además, enfatizan la importancia de mantener los estándares de calidad y las prácticas sostenibles en la recolección y procesamiento de este producto, garantizando su aceptación en los mercados internacionales más exigentes.

El Ministerio de Relaciones Exteriores, a través del Viceministerio de Comercio Exterior e Integración, reafirma su compromiso con el fomento a las exportaciones, gestionando la apertura de nuevos mercados para la castaña y otros productos bolivianos. Este esfuerzo busca fortalecer la presencia de Bolivia en el comercio global y diversificar su oferta exportable, asegurando estabilidad económica y oportunidades para los productores locales. La castaña boliviana, valorada por sus propiedades nutritivas y su carácter orgánico, ha ganado preferencia en los mercados internacionales. Este reconocimiento no solo beneficia a los productores locales, sino que también posiciona a Bolivia como un referente en la exportación de productos naturales y sostenibles.