La desaceleración económica afectará la creación de empleo y el aumento de ingresos laborales, con Bolivia proyectando un crecimiento de apenas 1,2%
El Banco Mundial ha reducido su previsión de crecimiento para América Latina y el Caribe al 2,1% en 2025, posicionando a la región como la de menor expansión económica a nivel global. Esta desaceleración impactará negativamente en la creación de empleo y en el incremento de los ingresos laborales, perpetuando desafíos estructurales en los mercados laborales regionales.
Proyecciones de crecimiento y empleo
Según el informe del Banco Mundial, la región enfrentará un crecimiento económico limitado en 2025, con una proyección del 2,1%, y una leve mejora al 2,4% en 2026. Este bajo desempeño se atribuye a factores como la baja inversión, el alto endeudamiento y un entorno externo cambiante. En este contexto, se espera que la creación de empleo disminuya ligeramente a un 1,6% interanual, frente al 2% registrado en 2024, y que el crecimiento de los ingresos laborales se desacelere al 1,5%, comparado con un promedio de alrededor del 4% a principios de 2024 .
En el caso de Bolivia, el Banco Mundial proyecta un crecimiento económico de solo 1,2% para 2025, una reducción respecto al 1,5% estimado anteriormente. Para 2026, la previsión es aún más baja, con un crecimiento del 1,1%. Estas cifras reflejan los desafíos específicos que enfrenta el país, incluyendo limitadas reservas de gas, altos subsidios a los combustibles y la necesidad de diversificar su economía en un contexto global que avanza hacia la descarbonización .
Desafíos estructurales y perspectivas laborales
El informe destaca que la región continúa atrapada en un ciclo de creación insuficiente de empleos de calidad, lo que dificulta el progreso hacia la erradicación de la pobreza. A pesar de una disminución en la tasa de desempleo del 8,5% al 6,2% en 2024, el desempleo juvenil se mantiene alto, en torno al 14%. Además, la transformación estructural limitada y el bajo crecimiento de la productividad indican un estancamiento de la demanda laboral . Las proyecciones del Banco Mundial subrayan la necesidad urgente de que los países de América Latina y el Caribe implementen políticas que fomenten la inversión, diversifiquen sus economías y promuevan la creación de empleos de calidad. Sin reformas estructurales y una adaptación a las dinámicas globales, la región corre el riesgo de prolongar su estancamiento económico y social.