La Bolsa Boliviana de Valores (BBV) reporta un crecimiento en la actividad bursátil hacia fines de 2025, con volúmenes de negociación al alza y un interés creciente por parte de inversionistas institucionales como bancos, aseguradoras y fondos de inversión, lo que mejora las condiciones para invertir.
El mercado bursátil cobra peso clave en la economía nacional
Un foro organizado por la Bolsa Boliviana de Valores, la EDV (Entidad de Depósito de Valores) y la Asociación Boliviana de Agentes de Valores (ABAV) evidenció el papel estratégico del mercado bursátil en la economía boliviana. Durante el evento, se destacó que el volumen negociado en 2024 alcanzó US$ 6.102 millones, representando un 13 % del PIB, lo que subraya al mercado de valores como un canal muy relevante para la inversión productiva.
Además, ese foro fue definido como un espacio técnico en el cual se plantearon cinco ejes para impulsar la profundización de la bolsa: estabilidad macroeconómica, nuevos emisores, ampliación de inversionistas, diversificación de productos financieros y mejora regulatoria.
Por su parte, la cartera administrada del mercado de valores también crece por el lado institucional. Según ATB Digital, para marzo de 2025 ese mercado gestionaba US$ 32.580 millones en activos, lo que refleja una escala creciente de ahorro bursátil a nivel institucional.
De acuerdo con la Memoria Institucional 2024 de la EDV, el 90,25 % de la cartera custodiada corresponde a valores de renta fija. Dentro de esos valores, el 52,52 % son depósitos a plazo fijo, 22,36 % bonos del Tesoro y el resto incluye otros instrumentos.
Solo el 9,75 % de la cartera corresponde a renta variable, lo que refleja que el mercado sigue altamente dominado por instrumentos tradicionales más conservadores.
Relevancia macroeconómica y oportunidad para estructurar el financiamiento productivo
El volumen de negociación que representa el 13 % del PIB no es un dato secundario: coloca a la Bolsa de Valores como un actor clave del sistema financiero nacional. Esa magnitud ofrece una plataforma real para canalizar recursos hacia proyectos empresariales, infraestructura, innovación y emprendimientos bajo un mecanismo más diversificado que el crédito bancario.
La participación institucional creciente, especialmente con fondos de inversión y entidades que administran carteras de magnitud, sugiere un potencial para aumentar el capital disponible para empresas. Un mercado bursátil más activo puede reducir la brecha de financiamiento para compañías que necesitan levantar recursos para expandirse o modernizarse sin depender exclusivamente de deuda tradicional.
Los datos actuales muestran que el mercado bursátil en Bolivia no solo se recupera, sino que empieza a consolidarse como una pieza estructural en el sistema financiero. El hecho de que el volumen negociado sea equivalente a un porcentaje considerable del PIB y que la gestión de carteras institucionales sea amplia refleja un potencial real para transformación económica. Para que esta oportunidad se traduzca en crecimiento sostenible, es clave seguir promoviendo la educación financiera, diversificar los instrumentos bursátiles y fomentar una visión regulatoria moderna que acompañe la expansión creciente.





