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Comercio exterior boliviano se resiente: déficit sube y exportaciones caen

  • En Pais
  • 27 de abril de 2025
Comercio exterior boliviano se resiente: déficit sube y exportaciones caen

En los dos primeros meses del año, las ventas externas cayeron en valor y volumen, mientras que las importaciones se mantuvieron estables, deteriorando la balanza comercial del país.

La economía boliviana atraviesa un inicio de año complicado: entre enero y febrero de 2025, el país acumuló un déficit comercial de USD 327 millones, impulsado por una caída del 8% en las exportaciones, según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE). El resultado refleja una presión creciente sobre las reservas internacionales y plantea desafíos adicionales para la recuperación económica en un entorno regional incierto.

Exportaciones caen y se amplía el déficit

De acuerdo con el reporte del INE, las exportaciones de bienes bolivianos sumaron USD 1.450 millones en los dos primeros meses de 2025, lo que representa una disminución del 8% respecto al mismo periodo del año anterior. Esta baja se explica principalmente por el descenso en las ventas de minerales —el principal rubro de exportación— así como una menor demanda internacional de productos agroindustriales.

Mientras tanto, las importaciones apenas variaron, alcanzando los USD 1.777 millones, apenas un 0,3% más que en 2024. La combinación de menores ingresos por exportaciones y un ritmo estable de importaciones dio como resultado un déficit comercial acumulado de USD 327 millones, evidenciando un deterioro progresivo de la balanza comercial.

La caída del valor exportado no solo refleja precios internacionales menos favorables, sino también una menor producción nacional en sectores clave, lo cual genera preocupaciones en torno a la competitividad externa del país.

Impacto regional y perspectivas para Bolivia

El debilitamiento del comercio exterior boliviano ocurre en un contexto de enfriamiento económico regional, donde países como Brasil y Argentina —principales socios comerciales— también enfrentan menores tasas de crecimiento. Esta coyuntura podría limitar las oportunidades de recuperación para las exportaciones nacionales en los próximos meses.

Además, la persistencia de un déficit comercial presiona las reservas internacionales netas (RIN) del Banco Central de Bolivia, que ya han mostrado una tendencia descendente en los últimos años. Analistas locales advierten que, de mantenerse esta dinámica, se podrían agudizar las restricciones para acceder a divisas, afectando sectores importadores clave como la industria y la construcción.

A mediano plazo, el escenario plantea la necesidad de políticas públicas orientadas a diversificar la oferta exportable y a mejorar la productividad interna, para reducir la vulnerabilidad frente a choques externos. De lo contrario, Bolivia podría enfrentar mayores desafíos para sostener su estabilidad macroeconómica en un entorno internacional que se mantiene volátil.