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La ABT elige reflexionar sobre las circunstancias actuales y el rol de los bosques en su aniversario 11

  • En RSE
  • 13 de abril de 2020
La ABT elige reflexionar sobre las circunstancias actuales y el rol de los bosques en su aniversario 11

Dadas las difíciles condiciones por las que atraviesa el país, el director ejecutivo de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra, Víctor Hugo Añez, se enfocó en los beneficios del bosque e invitó a protegerlo y a reflexionar sobre el accionar de los seres humanos con el medio ambiente y la

Dadas las difíciles condiciones por las que atraviesa el país, el director ejecutivo de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra, Víctor Hugo Añez, se enfocó en los beneficios del bosque e invitó a protegerlo y a reflexionar sobre el accionar de los seres humanos con el medio ambiente y la necesidad de comprometerse con él.
“Bolivia cuenta con más de 52 millones de hectáreas de bosques, es decir que casi la mitad de Bolivia es bosque (42% del territorio nacional). Somos un país bendecido y por eso estamos llamados a actuar con responsabilidad, pensando en las actuales y futuras generaciones” sostuvo Añez, en el aniversario número 11 de la ABT.
“A pesar de conocer esa realidad existen mafias que realizan la extracción y comercialización ilícita de la madera, realizando una tala indiscriminada de árboles y generando una competencia desleal con las empresas forestales que sí cumplen con la normativa boliviana”, lamentó.
Añez explicó que, aunque la lucha es difícil, desde el ente nacional se está regulando el aprovechamiento del bosque y la tierra de manera sustentable, mediante planes de manejo de bosques, controles y fiscalización en toda la cadena de producción de la madera en las zonas de mayor explotación forestal, para evitar el tráfico ilegal de la madera. “Durante la cuarentena hemos realizado algunos operativos y se ha constatado que ha cesado esta actividad ilícita”, aseguró.
Durante los meses de enero y febrero del 2020 a nivel nacional, se han intervenido alrededor de 50 Mil pie tablares de productos forestales aserrados y semielaborados, una cifra que demuestra la constancia de los operativos realizados en las zonas críticas de mayor tráfico ilícito, indicó la autoridad, manifestando que ante los hechos, es importante darle un fin útil al producto forestal decomisado en beneficio de la sociedad.
“En esa línea estamos impulsando una campaña de responsabilidad social “Corazón Marrón” que promueve la entrega de productos elaborados a base de la madera, como mueblería escolar y de apoyo a diferentes instituciones con fines sociales hasta el momento hemos brindado mejores condiciones escolares a más de 800 niños, esta campaña también promueve actividades solidarias como la entrega de canastas solidarias que venimos realizando durante la cuarentena en Santa Cruz, Chuquisaca, Beni y Tarija llegando a beneficiar hasta el momento a más de 4250 familias bolivianas, gracias al aporte voluntario de los colegas y de instituciones solidarias como la Cámara Forestal de Bolivia.
En ese sentido, instó a la población boliviana a ayudar a proteger el bosque de forma permanente, denunciando todos los hechos ilícitos de tráfico de madera, “cuidar el bosque es tarea de todos, cada aporte suma a la protección y a la conservación de este recurso vital para la vida, “Todos los propietarios de predios y usuarios forestales deben cumplir con los requisitos para obtener los derechos de aprovechamiento y uso que corresponda de forma legal y acorde a la normativa”, invitó.
Añez recordó que los árboles y un suelo fértil generan vida, proveen oxígeno, agua, alimentos, regulan el clima, dan materia prima, albergan flora y fauna y, finalmente, son el hogar de miles de familias indígenas bolivianas.
Para la autoridad, la frase “un bosque sustentable es un bosque para siempre” tiene bastante contenido y sabiduría, pero solo en la medida en que el ser humano tenga conciencia de los beneficios que genera el bosque, “eso incluye el aprovechamiento legal, que es el sustento vida de más de 90 mil familias bolivianas, de ese modo podrá llevarse adelante un desarrollo sustentable en armonía con vida, la naturaleza y las demandas de la misma humanidad para el sector forestal”.
En la búsqueda institucional de proteger los bosques, Añez dijo otra medida adoptada por la ABT durante este periodo ha sido la emisión de Certificados de Origen Forestal (CFO) de castaña, dado que este producto no maderable es considerado parte de la canasta familiar por el Decreto Supremo 4200. Los departamentos que brindan este servicio son Beni, Pando y La Paz, y se realiza mediante vía electrónica para evitar el tránsito de personas y cumplir con la normativa nacional de la emergencia sanitaria.
Aprovechó para aludir a las dificultades actuales por las que atraviesan el país y el resto del mundo. “La coyuntura de la pandemia del coronavirus que hoy está viviendo cada hogar del mundo es el reflejo de las acciones y comportamiento de la misma humanidad, y todos estamos llamados a combatir esta guerra, pero nuestras armas están dentro de nosotros, se llaman conciencia, respeto, compasión y amor, y en la medida en que todos utilicemos nuestras armas con responsabilidad para combatir esta pandemia, podremos hacerle frente”, exhortó.
“Por esta razón y para evitar que el mundo se tenga que seguir enfrentando a este tipo de situaciones, recomendamos que es esencial proteger los ecosistemas naturales, conservar las áreas no contaminadas del planeta, combatir el consumo y el tráfico de especies silvestres, reconstruir el equilibrio de los ecosistemas dañados y detener el cambio climático”, finalizó Áñez.
Complementando que los bosques además de los beneficios ya mencionados, guardan la solución de miles de enfermedades, dado que aportan enormemente a la industria farmacéutica en la producción de medicamentos, de igual manera se ha comprobado científicamente que las personas que viven en áreas forestales son mucho menos susceptibles a las enfermedades del tracto respiratorio superior que los residentes urbanos, concluyó Añez.