Aunque promete reducir la contaminación, el nuevo diésel ULS de YPFB es más caro, lo que ha generado inquietud en sectores clave.
YPFB anunció oficialmente la comercialización del diésel ULS, un combustible que cumple con estándares internacionales de bajas emisiones de azufre. Con un precio de Bs 6,88 por litro, este nuevo diésel es parte de una estrategia para reducir la contaminación y mejorar la calidad del aire en Bolivia. Sin embargo, el precio del diésel ULS es notablemente más alto que el del diésel convencional, lo que ha generado inquietud entre los usuarios, especialmente en el sector transporte.
El presidente de YPFB subrayó las ventajas de este nuevo combustible, como su menor impacto ambiental y su compatibilidad con los motores modernos que exigen combustibles de mayor calidad. Sin embargo, el precio de Bs 6,88 por litro representa un aumento significativo frente al costo del diésel convencional, que se mantiene en Bs 3,72 por litro, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre el impacto que esto tendrá en la economía, especialmente en los costos de transporte y productos básicos.
La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), responsable de regular los precios de los combustibles, indicó que el precio fue fijado en función de los costos de producción y las características avanzadas del diésel ULS. Aunque el combustible está orientado a reducir las emisiones y mejorar el rendimiento de los motores, sectores como el transporte de carga pesada han manifestado su preocupación por el incremento en los costos operativos que podría derivarse del uso de este nuevo diésel. Algunos transportistas han advertido que la introducción de este combustible podría generar presiones inflacionarias si el costo de transportar productos sube. «El diésel ULS es una excelente opción para vehículos modernos, pero el precio es alto en comparación con lo que estamos acostumbrados a pagar. Esto puede afectar directamente los costos de nuestros servicios», comentó un representante del sector de transporte.
Por su parte, YPFB ha defendido la iniciativa asegurando que la implementación del diésel ULS no afectará el precio del diésel tradicional, que continuará siendo ofrecido en el mercado. No obstante, la diferencia de precio ha abierto el debate sobre si el país está preparado para asumir los costos de la transición a combustibles más limpios, especialmente en un contexto económico desafiante.