La estatal petrolera alerta que 75,7 millones de litros de gasolina y diésel están comprometidos por los cortes de vías, afectando el abastecimiento en todo el país.
La estatal teme consecuencias logísticas y económicas graves si continúan las interrupciones en las rutas. El suministro de sectores clave como el transporte, la agroindustria y la generación eléctrica está en juego.
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) alertó que los bloqueos de carreteras registrados en distintos puntos del país comprometen la distribución de 75,7 millones de litros de combustibles: 41,2 millones de litros de diésel y 34,5 millones de gasolina especial. Estos volúmenes están almacenados en las plantas de logística de la estatal y requieren circulación continua de cisternas para abastecer el mercado interno.
Impacto directo sobre transporte, agro y energía
La empresa explicó que los cortes de ruta impiden el despacho regular de combustibles desde plantas estratégicas como Senkata, Palmasola, Arica, Cochabamba y Sucre. Esto impacta directamente en el suministro a estaciones de servicio, pero también en actividades productivas dependientes del diésel, como el transporte de alimentos, maquinaria agrícola, minería y generación termoeléctrica.
Datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) indican que el país consume en promedio más de 5 millones de litros de diésel por día. Si el suministro se interrumpe por más de tres jornadas, sectores como la agroindustria del oriente y el transporte de carga pesada pueden paralizarse.
Un recurso estratégico bajo presión
YPFB reiteró que el abastecimiento de carburantes es una operación logística compleja que requiere estabilidad social para su normal desarrollo. Los combustibles líquidos representan un bien estratégico para la economía, ya que un 90% del transporte nacional depende de ellos, según cifras del Viceministerio de Transporte.
La estatal también recordó que Bolivia importa actualmente más del 65% del diésel y una parte significativa de la gasolina que consume, lo que eleva los costos logísticos en un contexto de presión cambiaria y escasez de divisas.