Las nuevas tecnologías digitales transforman desde el diseño y gestión de viviendas hasta la relación cliente-empresa, impulsadas por impulso institucional y startups emergentes.
El sector inmobiliario boliviano atraviesa un cambio estructural impulsado por la transformación digital. De acuerdo con el presidente de Caincruz, Franz Rivero, tecnologías como inteligencia artificial, modelado BIM, plataformas digitales y automatización están optimizando los procesos de construcción, venta y gestión de activos, elevando el valor económico de la cadena inmobiliaria y atrayendo nuevo interés de capital privado.
Digitalización como motor de eficiencia y rentabilidad
Durante el 40° aniversario de Cadecocruz, Rivero enfatizó que el ecosistema Proptech y Constech está reconfigurando las dinámicas económicas del sector. Herramientas como UltraCasas, Alix, Fingerhouse y BienRechter en corretaje digital; Abin y Mercari en gestión de propiedades; y GoBox en logística, permiten acelerar el ciclo de comercialización y reducir fricciones transaccionales.
Este ecosistema genera un impacto directo sobre la rentabilidad: al reducir tiempos de entrega, optimizar la asignación de recursos y automatizar la gestión de proyectos, las empresas mejoran su retorno sobre inversión (ROI) y acceden a mercados con menor capital de entrada.
El uso de Building Information Modeling (BIM) permite simular digitalmente los componentes de una construcción antes de ejecutarla, reduciendo sobrecostos, errores de planificación y pérdidas logísticas. Esta metodología, impulsada por el BIM Forum Bolivia, representa una herramienta clave para atraer financiamiento estructurado y reducir los riesgos asociados al desarrollo inmobiliario.
Un nuevo entorno para el capital inmobiliario
La transformación digital reduce barreras de entrada y mejora la gobernanza de proyectos, lo cual puede facilitar la emisión de instrumentos financieros respaldados por activos inmobiliarios (real estate-backed securities) en el mediano plazo.
Además, el crecimiento del ecosistema Proptech local sugiere potencial de integración con fintechs y aseguradoras, generando servicios financieros embebidos que optimicen el acceso a crédito, seguros y fideicomisos digitales para desarrollos urbanos.
Rivero alertó que Bolivia debe evitar el rezago tecnológico que afectó a industrias tradicionales como la fotográfica o audiovisual. “La digitalización no es una moda, sino una condición estructural del nuevo entorno económico”, sostuvo.