El caso de éxito más grande en Bolivia, donde el billetaje electrónico ayudó a resolver la movilidad urbana, es Mi Teleférico. Eduardo Aranda, director de Desarrollo de Negocios de Síntesis, explica que el ticket electrónico es una solución integral que mejora la experiencia de acceso de los usuarios al momento de ingresar a los diferentes
El caso de éxito más grande en Bolivia, donde el billetaje electrónico ayudó a resolver la movilidad urbana, es Mi Teleférico. Eduardo Aranda, director de Desarrollo de Negocios de Síntesis, explica que el ticket electrónico es una solución integral que mejora la experiencia de acceso de los usuarios al momento de ingresar a los diferentes servicios que se brindan en instalaciones, públicas o privadas.
“Esta herramienta permite que las empresas tengan el control absoluto del acceso de usuarios, incrementar el ingreso de sus recursos y mejorar la eficiencia operativa. Actualmente hemos facilitado el servicio a empresas de transporte público en La Paz, pero también pueden ser aplicados a operadores de trenes urbanos, ferias, estadios, teatros, museos, zoológicos, espacios públicos, entre otros de alta concurrencia”, dijo el ejecutivo.
¿Cómo funciona el billetaje en la realidad de los bolivianos?
El billetaje electrónico es una nueva forma de pago del pasaje del transporte público, contemplan soluciones software y hardware que permiten el uso de diversos medios de acceso como tickets con código QR, tarjetas físicas y virtuales, todo con una gestión dinámica de tarifas.
En Bolivia, Síntesis por ejemplo, tiene una infraestructura tecnológica sólida y robusta, con soluciones software, que facilitan la emisión de tickets, venta y recarga de tarjetas para el uso de transporte urbano, pero también pueden implementarse en una variedad de servicios, públicos y privados, como el acceso a campos feriales, espacios deportivos, entre otros.
Respecto a las soluciones hardware, en Mi Teleférico, la operadora de recaudo implementó molinetes (barreras físicas) y validadores de control de acceso, además de máquinas de autoservicio para venta, recarga y consulta de saldo de tarjetas, que ayudaron a mejorar la experiencia del usuario, al momento de utilizar estos servicios, logrando que sea más satisfactoria y segura.
Otro ejemplo de cómo esto podría impactar en el sistema de transporte, es la iniciativa de la línea de micro 121, en Santa Cruz, que busca implementar mejoras progresivas en su servicio a través de validadores que permitan progresivamente cambiar el efectivo por pagos electrónicos, usando tarjetas sin contacto en su nueva flota de buses que esperemos pronto pueda ser realidad. “Estas nuevas experiencias de billetaje electrónico están permitiendo un cambio de visión en los operadores de transporte que están interesados en el uso de nuevas tecnologías para mejorar sus ingresos y la experiencia de sus usuarios; estos son pequeños pasos hacia interoperabilidad”, añadió Aranda.
El objetivo final del billetaje electrónico es el beneficio de los usuarios y su comodidad, a través de la habilitación de canales de pago digitales, que buscan reducir el uso de efectivo y evitan las aglomeraciones y las filas al momento de adquirir un ticket para el servicio ofertado. Se tratan de pagos rápidos, fáciles y seguros.
“Si bien los usuarios tienen muchos beneficios cuando las empresas apuestan por el billetaje electrónico, el empresariado también se beneficia ya que el sistema de billetaje electrónico está automatizado y, por consiguiente, los ingresos garantizados; además, los datos recopilados ofrecen una información precisa sobre el flujo y tipo de usuario que son la base para una planificación efectiva”, finaliza el ejecutivo.