Sector productivo y Ejecutivo acuerdan medidas para resolver la crisis de abastecimiento y asegurar operaciones clave en Bolivia.
El abastecimiento de diésel, crucial para la economía nacional, será reforzado en Santa Cruz con un suministro diario de 2.7 millones de litros, según el compromiso asumido por el Gobierno boliviano tras intensas negociaciones con el sector productivo. Este acuerdo fue anunciado tras un encuentro entre autoridades del Ministerio de Hidrocarburos, YPFB y representantes empresariales, quienes abordaron la reciente escasez que afecta a industrias clave.
Desde este lunes, el plan pretende asegurar la continuidad de actividades agrícolas e industriales, sectores estratégicos para la economía de Santa Cruz y del país. Santa Cruz, principal motor productivo de Bolivia, ha experimentado problemas de suministro que generaron preocupación por posibles interrupciones en la cadena de producción y distribución de alimentos, además de impactos en el transporte de mercancías. El ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, aseguró que YPFB garantizará la logística necesaria para evitar interrupciones. “La coordinación con los productores es clave para restablecer la normalidad y garantizar el diésel que mueve nuestra economía”, afirmó. Por su parte, representantes del sector privado destacaron la disposición del Gobierno para escuchar las demandas y trabajar en soluciones conjuntas.
Impacto económico
La crisis de abastecimiento de diésel había comenzado a amenazar actividades clave como la agroindustria y el transporte, pilares fundamentales de la economía boliviana. En Santa Cruz, que representa más del 70% de la producción agrícola nacional, la escasez estaba elevando los costos operativos y generando preocupación sobre posibles interrupciones en la cosecha y distribución de alimentos, especialmente en un momento crítico para la producción agrícola. El transporte pesado, esencial para movilizar mercancías dentro y fuera del país, también enfrentaba riesgos significativos, con efectos potenciales sobre la logística comercial y el abastecimiento de productos en mercados nacionales. Estas dificultades podían derivar en aumentos de precios y menor competitividad para los empresarios bolivianos en mercados internacionales.
La entrega diaria de 2.7 millones de litros de diésel no solo estabiliza el suministro inmediato, sino que también mitiga el impacto inflacionario que podría derivarse de esta crisis. Además, refuerza la confianza del sector privado en la capacidad del Gobierno para responder de manera efectiva a desafíos estructurales. Sin embargo, expertos señalan que la dependencia de la importación de diésel sigue siendo un punto crítico que requiere soluciones sostenibles a largo plazo, como el fortalecimiento de la producción interna y estrategias logísticas más eficientes.