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Riesgo país de Bolivia baja a 1.336 puntos, pero sigue entre los más altos de la región

Riesgo país de Bolivia baja a 1.336 puntos, pero sigue entre los más altos de la región

El riesgo país de Bolivia cayó a 1.336 puntos básicos, ofreciendo un respiro tras la primera vuelta electoral. Sin embargo, sigue entre los más altos de la región y refleja los desequilibrios fiscales, la inflación y la baja confianza que elevan el costo del financiamiento externo.

El riesgo país de Bolivia descendió a 1.336 puntos básicos el 18 de septiembre, según el índice EMBI de JP Morgan. La caída, de más de 300 puntos en comparación con semanas anteriores, se atribuye a un repunte en la confianza tras la primera vuelta electoral. Sin embargo, el indicador aún refleja una elevada percepción de desconfianza hacia la economía boliviana.

Costo del financiamiento internacional

Con un EMBI por encima de los 1.300 puntos, Bolivia tendría que pagar tasas cercanas al 16 % para acceder a créditos en el mercado externo. Esto contrasta con países como Perú y Paraguay, que logran financiamiento en torno al 6 %, lo que limita seriamente la capacidad del Gobierno boliviano de atraer capitales. La alternativa ha sido recurrir a reservas internacionales, endeudamiento interno y operaciones respaldadas en oro.

Factores estructurales que sostienen el riesgo

Pese al descenso, los fundamentos macroeconómicos continúan presionando al indicador. La inflación interanual supera el 20 %, el déficit fiscal bordea el 7 % del PIB y las reservas internacionales netas siguen en su nivel más bajo en más de una década. A estos desequilibrios se suman los problemas de abastecimiento de combustibles, que afectan tanto la producción como el consumo interno.

El contraste con otros países latinoamericanos es marcado. Argentina, pese a sus crisis recurrentes, mantiene un EMBI en torno a los 800 puntos gracias a acuerdos con organismos multilaterales. Ecuador se sitúa cerca de los 600, mientras que Chile y Perú registran menos de 200 puntos, lo que les permite acceder a financiamiento externo barato y con mayor facilidad.

El retroceso del EMBI otorga un alivio temporal, pero los analistas advierten que sin un plan creíble de estabilización fiscal y monetaria, la reducción podría revertirse rápidamente. El riesgo país no solo mide el apetito de los inversionistas, sino que actúa como termómetro de confianza. En el caso boliviano, los más de 1.300 puntos aún reflejan un entorno de vulnerabilidad y altos costos financieros.