El país cuenta con 4,5 TCF certificados y 30 TCF potenciales no explorados
La certificación oficial de reservas de gas natural en Bolivia alcanza 4,5 trillones de pies cúbicos (TCF), según datos actualizados al cierre de 2023. Este anuncio refuerza la importancia del hidrocarburo como el principal motor energético del país y su papel estratégico en los ingresos fiscales, dado que el gas natural representa más del 30% de los ingresos por exportación.
El Ministerio de Hidrocarburos explicó que, además de las reservas certificadas, se identificó un potencial no desarrollado de 30 TCF, abriendo nuevas posibilidades para atraer inversiones y asegurar la autosuficiencia energética a largo plazo. “Estos resultados confirman la robustez de nuestras reservas y consolidan la posición de Bolivia como un proveedor confiable de gas en la región”, comentó una fuente del sector.
Además de garantizar el abastecimiento interno, el gas boliviano ha sido un pilar esencial en los acuerdos comerciales con Brasil y Argentina, los principales socios energéticos de Bolivia. La estabilidad en las reservas certificadas asegura el cumplimiento de los compromisos internacionales y fortalece la posición del país en el mercado regional.
Impacto económico y desafíos
El sector gasífero sigue siendo clave para la economía boliviana, representando un importante porcentaje de los ingresos fiscales y las transferencias a gobiernos subnacionales. Sin embargo, los expertos señalan la necesidad de implementar políticas que incentiven la exploración y explotación de nuevas áreas, dado que el crecimiento económico y el aumento del consumo interno podrían presionar las reservas actuales.
La proyección de un potencial de 30 TCF no explotados pone sobre la mesa la urgencia de avanzar en infraestructura tecnológica y procesos de exploración eficientes. Esto permitiría capitalizar el recurso de manera sostenible y fortalecer las exportaciones, una fuente esencial para mantener el flujo de divisas y estabilidad económica. Bolivia busca diversificar su matriz mientras aprovecha al máximo su recurso estrella. Las reservas actuales representan tanto una fortaleza como un reto para modernizar el sector y consolidar al país como un referente energético regional en las próximas décadas.