En el Departamento de Santa Cruz – Bolivia, existen 14.000 productores soyeros de los cuales un 80% son pequeños y solo 20% entre medianos y grandes. Además de generar una gran cantidad de fuentes de empleos de forma directa, existen múltiples actividades que se mueven en torno a la soya como, servicios, comercio, transporte, financiamiento e
En el Departamento de Santa Cruz – Bolivia, existen 14.000 productores soyeros de los cuales un 80% son pequeños y solo 20% entre medianos y grandes. Además de generar una gran cantidad de fuentes de empleos de forma directa, existen múltiples actividades que se mueven en torno a la soya como, servicios, comercio, transporte, financiamiento e industria.
En los últimos años la superficie cultivada de soya no ha crecido, al igualmente el área de producción agrícola total en Santa Cruz y Bolivia ha permanecido estancada, sin embargo la industria oleaginosa argumenta que tiene un 40% de capacidad ociosa, por falta de materia prima, la pregunta es ¿quién tuvo un mejor escenario de negocios en los años anteriores?
Creemos que la respuesta es más que evidente y no amerita mayor análisis. Como sector se ha informado que el escenario no era el más adecuado y por eso se viene registrando un estancamiento de la producción que hasta la fecha no logra superar y se ha insistido que se apliquen medidas como la liberación de exportaciones y el acceso a nuevos eventos transgénicos para incrementar la producción.
Entre los países de Mercosur, Bolivia es el que más industrializa la soya para exportar y vende al exterior cantidades mínimas en grano, eso se demuestra en los datos de la presente nota. Pese que los países del Mercosur exportan la mayor parte de su producción soyera en grano, nunca se ha visto un desabastecimiento de insumos considerando que son grandes productores de pollo, cerdo, ganado de carne, leche y otros y por el contrario su producción registra altos niveles de crecimiento.
No existen argumentos sólidos sobre el costo de la logística, o el diferencial de entre los mercados de referencia y Santa Cruz, en algunas oportunidades se buscó justificar que este valor superaba los 200 dólares por tonelada, sin embargo, en otras ocasiones llegó hasta 40 dólares por tonelada.
No es responsable indicar que puede haber desabastecimiento cuando el mercado interno consume menos del 30% de la producción total y hoy se está dando la seguridad con un 40%, pero además, las cifras muestran que nunca se ha exportado cantidades elevadas de grano, la medida reciente solo permite transparentar el precio que reciben miles de productores soyeros.
Consideramos que la medida asumida genera más certidumbre y estabilidad en el abastecimiento de derivados de soya para el mercado interno, así como de maíz y sorgo. Sin la liberación nos encontrábamos ante un serio riesgo de disminución de la producción de los rubros señalados porque la agricultura funciona como complejo integrado por varios rubros y en este caso el más importante para el productor es la soya.