Productores y exportadores se enfrentan a un mercado en transformación
El mercado mundial del café experimenta una escalada sin precedentes en los precios, alcanzando niveles no vistos desde 1977. Factores climáticos adversos en países clave como Brasil y Vietnam han reducido la oferta, generando preocupación entre productores y consumidores.
Escasez en países productores clave
Brasil, el principal productor de café arábica a nivel mundial, enfrenta una crisis productiva sin precedentes debido a condiciones climáticas extremas. En los últimos años, el país ha experimentado sequías prolongadas seguidas de lluvias irregulares y heladas inesperadas, fenómenos que han afectado gravemente el rendimiento de los cafetales. Según estimaciones del Consejo de Exportadores de Café de Brasil, la producción brasileña podría reducirse hasta en un 15% en comparación con años anteriores, limitando su capacidad de exportación y generando presión alcista sobre los precios internacionales del grano.
Además, la escasez de fertilizantes debido a las tensiones geopolíticas y la volatilidad de los costos de producción han incrementado los desafíos para los caficultores brasileños, lo que ha reducido aún más la oferta disponible en los mercados globales. Como resultado, los futuros del café arábica han alcanzado máximos históricos en la Bolsa de Nueva York, superando los $3.60 por libra, niveles no vistos desde 1977.
Por su parte, Vietnam, el segundo mayor productor de café del mundo y líder en la exportación de café robusta, también enfrenta serias dificultades. Las prolongadas sequías y olas de calor extremo han reducido significativamente la producción del grano, afectando no solo la cantidad sino también la calidad del café exportado. Según la Asociación de Café y Cacao de Vietnam, la producción de café robusta podría caer entre un 10% y 15% en la actual cosecha, lo que incrementa la incertidumbre en el mercado.
Impacto a nivel nacional
En Bolivia, el sector cafetalero observa estas tendencias con atención. Aunque la producción nacional representa menos del 1% del café mundial, el grano boliviano es considerado exótico en muchos países consumidores. La geografía boliviana, con su clima favorable y tierras fértiles situadas a grandes altitudes gracias a los Andes, permite un cultivo del café que no es fácil de encontrar en otros lugares. Estos factores contribuyen a la producción de cafés de alta calidad, cultivados mayoritariamente con métodos tradicionales.
Entre enero y septiembre de 2024, Bolivia exportó café por un valor de $9,40 millones, con destinos principales como Estados Unidos, Bélgica, Francia, Chile y Argentina. Este incremento en las exportaciones refleja el reconocimiento internacional de la calidad del café boliviano.
La actual alza en los precios del café presenta una oportunidad para Bolivia de consolidar y expandir su presencia en el mercado internacional. Participaciones en eventos internacionales, como la Conferencia y Exposición Mundial de Café de Especialidad 2024 en Tokio, donde la Asociación de Productores de Café y Cacao Orgánico de Bolivia promocionó el café de especialidad boliviano, abren puertas para nuevos lazos comerciales, especialmente en mercados asiáticos. Además, el gobierno boliviano, a través del Fondo Nacional de Desarrollo Alternativo, está impulsando el «Programa Café» para aumentar la producción y consumo nacional de café, así como su posicionamiento en los mercados internacionales de alta calidad.
Perspectivas globales
A nivel mundial, la industria del café se enfrenta a una encrucijada. Los altos precios pueden beneficiar a los productores a corto plazo, pero la sostenibilidad a largo plazo requiere inversiones en prácticas agrícolas resilientes y una mayor colaboración entre los actores de la cadena de suministro. La situación actual subraya la necesidad de adaptarse a las cambiantes condiciones climáticas y de mercado para asegurar la viabilidad futura del sector cafetero.