La OPEP prevé un aumento sostenido en la demanda de petróleo hasta 2050, desafiando las preocupaciones climáticas y destacando la necesidad de seguridad energética global.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha reafirmado que la demanda mundial de petróleo seguirá en aumento hasta mediados de siglo, una proyección que contrasta con las advertencias de los científicos sobre el cambio climático. Según la OPEP, el consumo global de petróleo aumentará en 17,9 millones de barriles diarios, alcanzando un total de 120,1 millones de barriles por día para 2050. Esta cifra representa un incremento del 18% respecto a los niveles actuales. La organización ha ajustado al alza sus estimaciones para las próximas dos décadas en comparación con su informe del año anterior.
Optimismo por el incremento
La OPEP argumenta que sus proyecciones reflejan una reevaluación de la transición energética por parte de las economías avanzadas, especialmente tras la crisis energética de 2022. Según el informe, estas economías están reconociendo la necesidad de seguridad energética, mientras que los países en desarrollo buscan acceder a combustibles asequibles. Para 2030, la OPEP prevé que el consumo mundial de petróleo aumentará en 11,1 millones de barriles diarios, alcanzando un promedio de 113,3 millones de barriles por día. Este incremento es 1,3 millones de barriles diarios más alto que las estimaciones del año pasado.
India se perfila como el principal motor de este crecimiento, con un aumento proyectado de 8 millones de barriles diarios para 2050, más del triple del incremento previsto para China. La expansión global será impulsada por la petroquímica, el transporte por carretera y la aviación, con los vehículos de combustión interna representando más del 70% del parque automovilístico en 2050.
Sin embargo, estas proyecciones son incompatibles con los objetivos climáticos internacionales. La AIE, con sede en París, sostiene que para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5°C, es necesario reducir drásticamente el consumo de petróleo y detener las inversiones en nuevos proyectos de petróleo y gas. De continuar la demanda en aumento hasta 2050, las temperaturas podrían elevarse entre 2,5 y 3 grados, según investigadores del Imperial College de Londres. Los efectos del calentamiento global ya son evidentes, con eventos climáticos extremos como olas de calor mortales en India, inundaciones devastadoras en África y Europa, y incendios forestales en Grecia y la Amazonía brasileña. Incluso los países miembros de la OPEP han sufrido las consecuencias, como el calor récord en Arabia Saudí que causó la muerte de más de 1.300 peregrinos.
La OPEP mantiene una visión optimista sobre el futuro de la demanda de petróleo, a pesar de las crecientes preocupaciones climáticas. Esta postura subraya la tensión entre las necesidades energéticas y los objetivos ambientales globales, destacando la importancia de encontrar un equilibrio sostenible para el futuro.