Kimberly-Clark está comprometida con el cuidado del agua en todos sus procesos. Es por eso que, en el marco del reciente Día Mundial del Agua, resalta sus programas internos orientados a aprovechar al máximo el uso, reutilización y reciclaje de este líquido elemento. Este año se pretende superar seguir superando resultados. “En los últimos meses
Kimberly-Clark está comprometida con el cuidado del agua en todos sus procesos. Es por eso que, en el marco del reciente Día Mundial del Agua, resalta sus programas internos orientados a aprovechar al máximo el uso, reutilización y reciclaje de este líquido elemento. Este año se pretende superar seguir superando resultados.
“En los últimos meses logramos un récord histórico de ahorro de agua que nos consolida como una planta sostenible y un ejemplo a nivel global para nuestra empresa. Ayudamos a reducir nuestra huella ambiental y reafirmamos un firme camino hacia nuestra visión 2030 y metas de Sustentabilidad”, dice Maury Mejlachowicz, Gerente General de Kimberly-Clark Bolivia. “Este año, nuestra Planta Santa Cruz tiene el compromiso de mantener e incrementar nuestros récords de sostenibilidad en procesos productivos”.
La compañía controla y estandariza los procesos para evitar pérdidas constantes de agua; al mismo tiempo que trabaja en el fomento de una cultura de concientización y cuidado del medioambiente entre los colaboradores.
El Día Mundial del Agua se celebra cada 22 de marzo para recordar la relevancia de este preciado recurso natural. A pesar de que todas las actividades sociales y económicas dependen en gran medida del abastecimiento de agua dulce y de su calidad, según Naciones Unidas, unas 2.200 millones de personas viven sin acceso a agua potable. Esta celebración tiene por objetivo concienciar sobre la crisis mundial del agua y la necesidad de buscar alternativas para aproximarse al Objetivo de Desarrollo Sostenible No 6: Agua y saneamiento para todos antes de 2030.
Acciones del programa “Reducción Consumo de Agua”
Este proyecto comenzó a ejecutarse en 2015 con dos misiones paralelas: cambios y mejoras en los procesos de producción y concientización y creación de una cultura de cuidado. Por ejemplo, en 2017, los esfuerzos se sentaron en la planta de tratamiento de agua y en reorganizar la matriz de este líquido esencial.
Durante el periodo 2018-2019, la compañía se enfocó en generar una cultura de cuidado, mediante controles exhaustivos, reuniones de seguimiento, comunicación interna, sesiones de capacitación y reconocimientos a las buenas prácticas. Entre 2019 y 2021, K-C trabajó en la automatización de niveles, mejoras en el sistema de recuperación y en el proceso de clarificación. Este 2022 la compañía desarrolla varias iniciativas para cuidar el agua.
Programa de Sustentabilidad 2030 para impactar mil millones de vidas
Fernando Carrasco, gerente de operaciones de Kimbely-Clark Bolivia, explicó que el proyecto de ahorro de agua de la compañía se enmarca en la Estrategia de Sustentabilidad 2030 que la compañía implementa a nivel mundial, con el fin de disminuir a la mitad su huella ambiental e impactar mil millones de vidas hasta el año 2030. El cuidado del medio ambiente es uno de los principales pilares de este compromiso que pretende: eliminar el desperdicio y recuperar recursos; proteger los bosques y la biodiversidad; reducir las emisiones de carbono y la buena gestión del agua en áreas de estrés hídrico.
La estrategia ambiental tiene cuatro focos clave:
-
Disminuir emisiones de carbono: impulsados por el Acuerdo Climático de París, K-C busca reducir las emisiones de carbono y de gases de efecto invernadero en las operaciones y cadena de suministro en un 50%, respecto a 2015, el año base. Actualmente, el 100% de las emisiones en las operaciones de la región están dentro de los parámetros establecidos por ley.
-
Proteger bosques: el objetivo es reducir el uso de fibras naturales en un 50% como parte de los esfuerzos para mantener la biodiversidad, abordar el cambio climático y reducir el impacto en las comunidades indígenas y locales que dependen de los bosques naturales para su subsistencia.
-
Menor huella hídrica: la meta es reducir la huella hídrica en un 50%, mediante mejoras significativas en la cadena de suministro y en las comunidades vecinas. Bolivia, en esto, es un ejemplo positivo.
-
Reducir el uso de plásticos: se busca reducir el uso de plástico virgen de origen fósil en un 50%, mediante soluciones que utilicen más materiales renovables y que promuevan la economía circular.
“Estamos trabajando para lograr cambios significativos que comiencen desde la cultura organizacional; esto implica romper barreras que nos permitan orientar a nuestros equipos, marcas y productos hacia un propósito común de sustentabilidad. En Bolivia bajamos más del 80% nuestro consumo del agua, lo que muestra nuestro compromiso con el cuidado del medio ambiente, siendo ejemplos a seguir en sostenibilidad”, finaliza Carrasco.