El decreto busca frenar el alza de precios y garantizar el abastecimiento tras la previsión de una baja en la producción nacional para el 2025.
Ante las previsiones de una caída en la producción nacional de arroz para principios de 2025, el gobierno boliviano ha tomado una medida clave para evitar una crisis en el suministro de este alimento básico. Con la promulgación del Decreto Supremo N° 5073, se ha determinado la eliminación del arancel para la importación de arroz, permitiendo que el grano ingrese al país sin cargas impositivas hasta el 31 de diciembre de 2024.
Según las autoridades, la producción local de arroz, principalmente concentrada en Santa Cruz, ha sido afectada por condiciones climáticas adversas, como sequías prolongadas y falta de acceso a insumos. Esta situación ha generado preocupación en el mercado, ya que la oferta nacional podría no cubrir la demanda de los próximos meses, lo que pondría en riesgo la estabilidad de los precios y el abastecimiento del producto en los hogares bolivianos. El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, señaló que, además de reducir los costos de importación, el gobierno destinará Bs 397 millones a la compra de arroz producido por pequeños agricultores, asegurando que este sector no sea afectado por la competencia con el arroz importado. «El objetivo es garantizar tanto el acceso al arroz para la población como el apoyo a nuestros productores locales,» afirmó el ministro durante una conferencia de prensa.
El sector privado y las asociaciones de agricultores han solicitado al gobierno que, además de medidas inmediatas como la eliminación de aranceles, se implementen políticas de apoyo a largo plazo, como créditos accesibles y subsidios para insumos, para fortalecer la producción interna en los próximos años. «Es necesario pensar en soluciones estructurales para mejorar la competitividad de nuestra agricultura, de lo contrario, siempre estaremos sujetos a este tipo de decisiones de emergencia,» comentó un representante de los productores de Santa Cruz.
Mientras tanto, los consumidores ya han empezado a sentir los efectos de la escasez, con un aumento en los precios del arroz en los principales mercados del país. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el costo del arroz ha subido un 15% en lo que va del año, lo que ha encendido las alarmas entre las familias bolivianas, dado que el arroz es uno de los alimentos más consumidos en la dieta diaria.