Con un arancel del 0% en la importación de bienes de capital, el Gobierno boliviano apuesta por la modernización tecnológica de los sectores agropecuario, industrial, construcción y minería, buscando dinamizar la economía y reducir la dependencia de tecnología obsoleta.

El decreto más reciente del Gobierno elimina los costos aduaneros para la importación de maquinaria y equipos necesarios en sectores clave para la economía. Según el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, esta medida estratégica asegura la reducción de costos productivos, incentivando el acceso a tecnología de punta en áreas como agricultura, minería y construcción.

El sector agropecuario, se beneficiará ampliamente de esta normativa al permitir que los pequeños y medianos productores modernicen sus herramientas de trabajo. Esto es clave para aumentar la productividad en un país donde este sector representa una parte fundamental del Producto Interno Bruto (PIB). En la minería, una industria crucial para las exportaciones bolivianas, la medida facilita el acceso a maquinaria más eficiente que puede optimizar la extracción de recursos, reduciendo costos y ampliando los márgenes de ganancia.

Impacto económico a corto y largo plazo

La medida se perfila como una herramienta no solo para mejorar la productividad, sino también para generar empleos y fortalecer la infraestructura nacional. Según analistas económicos, esta política podría elevar la competitividad de las empresas locales, permitiéndoles expandirse hacia mercados internacionales con productos de mayor valor agregado.

Datos preliminares sugieren que con una tecnología más avanzada, las empresas nacionales podrían incrementar su eficiencia entre un 15% y 30%, lo que impulsará la economía en sectores clave como la construcción, esencial para grandes proyectos de infraestructura. Además, el impacto positivo en el empleo será notable, especialmente en zonas rurales donde el acceso a maquinaria moderna siempre ha sido limitado.

Modernización en el marco de la industrialización

Esta iniciativa también refuerza la estrategia gubernamental de industrialización nacional. Al reducir los costos de importación de bienes de capital, se estimula la creación de industrias locales más competitivas y modernas. El respaldo técnico y financiero adicional, combinado con estas medidas, posiciona a Bolivia como un país preparado para afrontar los retos de un mercado globalizado.

Finalmente, esta política es un paso esencial hacia un modelo económico más autosuficiente y sostenible, en el que sectores productivos clave tendrán un papel central en el crecimiento económico y la generación de bienestar para la población.