Agricultores y ganaderos alzan la voz ante el desabastecimiento de diésel, afectando cosechas y abastecimiento.
El sector agropecuario de Santa Cruz, uno de los pilares económicos del país, enfrenta serios desafíos debido a la escasez de diésel y gasolina, insumos esenciales para el funcionamiento de maquinaria agrícola y el transporte de productos. Ante esta situación, la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo y la Federación de Ganaderos de Santa Cruz han convocado a una protesta que será conocida como el «galonazo», un acto simbólico de reclamo que se llevará a cabo frente a las oficinas de YPFB.
La crisis de combustible ha generado inquietud en el sector, dado que la falta de estos insumos afecta directamente la producción, el traslado de alimentos y el abastecimiento de mercados internos y externos. En declaraciones recientes, representantes de los gremios han expresado su preocupación por las posibles pérdidas económicas que podría generar esta situación si no se encuentra una solución a corto plazo. «No podemos seguir operando con esta incertidumbre; necesitamos una respuesta concreta para asegurar nuestras actividades productivas», indicó un portavoz de Anapo.
La escasez de diésel ha sido especialmente crítica para los agricultores que, en plena época de cosecha, dependen de una provisión continua de combustible para operar tractores y otras maquinarias. Esta interrupción pone en riesgo la producción de soja, trigo y maíz, cultivos clave en la economía agrícola cruceña y nacional. Por su parte, los ganaderos, afectados en el transporte de carne y productos lácteos, advierten que de no atenderse el problema, podrían generarse problemas de abastecimiento en el mercado interno.
Desde YPFB, las autoridades han señalado que están trabajando para garantizar la distribución de combustible en todo el país, aunque los productores consideran que las medidas implementadas hasta el momento no han sido suficientes para cubrir las demandas del sector. La estatal ha apuntado a problemas en la logística y en la importación de diésel como causas de la crisis, y asegura que los esfuerzos para estabilizar el suministro están en marcha. El conflicto ha escalado a tal punto que los productores consideran el «galonazo» una medida urgente, a la espera de que YPFB responda de forma efectiva a sus demandas.