728 x 90

Exportaciones mineras en Bolivia: ¿inicio de recuperación o alivio temporal?

Exportaciones mineras en Bolivia: ¿inicio de recuperación o alivio temporal?

Los recientes repuntes en exportaciones generan optimismo, aunque los desafíos estructurales y la vulnerabilidad ante las fluctuaciones del mercado global continúan limitando el potencial del sector minero

Las exportaciones mineras bolivianas mostraron una leve recuperación en los últimos meses de 2024, marcando un alivio temporal en medio de una tendencia descendente que ha afectado los ingresos del país. Aunque la industria continúa siendo un pilar de la economía nacional, desafíos como la caída de precios internacionales y la incertidumbre global amenazan su sostenibilidad.

Señales de mejora en un contexto desafiante

La reciente recuperación en las exportaciones mineras, impulsada principalmente por el zinc y el estaño, trae un respiro al sector. Según cifras preliminares, el valor exportado alcanzó los $us 3.500 millones, lo que representa un incremento del 2% frente al trimestre anterior. Sin embargo, esta mejora está lejos de revertir una caída acumulada del 15% registrada durante 2024, producto de la débil demanda en mercados clave como China y la Unión Europea.

El economista Eduardo Arce, especializado en comercio exterior, comentó: “La minería está demostrando resiliencia, pero depende en gran medida de factores externos. Para estabilizar el sector, Bolivia necesita diversificar su base productiva y mejorar la competitividad de las empresas estatales y privadas”. Adicionalmente, informes oficiales destacan que los precios internacionales de minerales como el zinc han mostrado leves repuntes en las últimas semanas, pero el panorama sigue incierto debido a posibles recesiones globales.

Perspectivas para 2025 y la apuesta por la industrialización

La disminución de inversiones en exploración y la dependencia de mercados externos se perfilan como los mayores retos para 2025. La Cámara Nacional de Minería instó al gobierno a adoptar políticas claras que incentiven el desarrollo de nuevas tecnologías y la exploración en yacimientos aún subexplotados.

Una apuesta clave es la industrialización de recursos. En el caso del litio, Bolivia busca avanzar en acuerdos para implementar fábricas de baterías y aumentar el valor agregado a sus exportaciones. Si bien este mineral aún no aporta significativamente a las estadísticas de exportación, se vislumbra como una alternativa estratégica para revitalizar la minería nacional. Sin embargo, expertos advierten que esta transición requerirá tiempo y financiamiento, elementos que, hasta ahora, han sido insuficientes. Mientras tanto, comunidades mineras y el sector empresarial esperan acciones inmediatas que puedan dar certidumbre a uno de los motores más importantes de la economía boliviana.