Agricultores y transportistas advierten sobre impacto en precios y abastecimiento
La persistente escasez de combustible en Santa Cruz de la Sierra ha llevado a una crisis que afecta al transporte público, la recolección de basura y la producción agrícola, con pérdidas económicas que superan los 10 millones de bolivianos diarios.
Impacto en el transporte y servicios públicos
La crisis de combustible ha provocado que menos del 40% de los micros estén operativos en Santa Cruz, según informó Bismark Daza, ejecutivo de la Federación 16 de Noviembre. Los conductores enfrentan esperas de hasta tres días en los surtidores para abastecerse de diésel, lo que ha generado una paralización casi total del servicio de transporte público en la ciudad. Además, servicios esenciales como la recolección de basura y la atención médica se han visto gravemente afectados, ya que ambulancias y camiones de basura pasan horas en filas para obtener combustible. Bernardo Montenegro, vocero de la Alcaldía, señaló que estos servicios están operando al 40% de su capacidad, afectando la limpieza urbana y la atención sanitaria.
Repercusiones en el sector productivo y económico
La presidenta del Colegio de Economistas de Santa Cruz, Claudia Pacheco, advirtió que la escasez de combustible y el déficit fiscal en Bolivia tendrán un grave impacto en la seguridad alimentaria y la economía nacional. La falta de diésel ha afectado la producción agrícola, ya que los productores enfrentan dificultades para obtener los insumos necesarios para sus actividades. Pacheco destacó que el déficit fiscal, resultado de un desajuste entre ingresos y gastos del Estado, ha reducido los recursos disponibles para subvencionar el combustible, complicando aún más la situación. Además, la falta de dólares en el país ha generado incertidumbre en el sector productivo, afectando la capacidad de importación de insumos y maquinaria necesaria para la producción.
Ante esta situación, los dirigentes del transporte exigen soluciones inmediatas a las autoridades de YPFB y al Gobierno nacional. El sector se encuentra en estado de emergencia y advierte que, si la situación no mejora, podrían tomar medidas de presión, como movilizaciones en las calles. Por su parte, Claudia Pacheco instó al Gobierno a reconocer la magnitud de la crisis y a tomar medidas inmediatas para garantizar condiciones adecuadas para la producción y el comercio. Asimismo, pidió un diálogo abierto con los diferentes sectores para buscar soluciones que permitan superar la actual incertidumbre económica. La escasez de combustible en Santa Cruz no solo afecta la vida cotidiana de sus habitantes, sino que también pone en riesgo la estabilidad económica de la región y del país.