Rolando Kempff, advirtió que la era del gas termina para Bolivia, tanto por la oferta como por la demanda, y observó que a pesar que el país recibió más de $us 35 mil millones por la venta de hidrocarburos en la última década, el Gobierno no pudo cambiar la matriz productiva, ni sacar al país
Rolando Kempff, advirtió que la era del gas termina para Bolivia, tanto por la oferta como por la demanda, y observó que a pesar que el país recibió más de $us 35 mil millones por la venta de hidrocarburos en la última década, el Gobierno no pudo cambiar la matriz productiva, ni sacar al país del extractivismo.
“Todos estos años el país ha recibido una cifra increíblemente alta; estamos hablando de 35 mil millones de dólares, de haberse manejado de manera adecuada (los recursos), ya debimos diversificar la economía para que ya no sea extractiva (…). Tanto las gobernaciones, alcaldías y universidades tendrán problemas de déficit”, sostuvo.
Kempff dijo que el país debe dejar de ser un país extractivista y debe apostar por la economía naranja que implica el talento humano, las nuevas tecnologías, las energías limpias y renovables, así como la industrialización de los recursos naturales.
“El ciclo del gas está terminando como efecto de la oferta y la demanda, ahora YPFB debe vender directamente a las empresas distribuidoras de Brasil; tanto Argentina como Brasil tienen bastante gas para su demanda interna y hay que buscar nuevos mercados de gas como Paraguay, Perú y ver puertos alternativos”, señaló.
De acuerdo a los datos oficiales, la producción de gas natural cayó en un 30% desde el año 2015, mientras que la modificación al contrato de compra venta de gas con Argentina, le significó al país venderle casi la mitad del promedio de los últimos años a un precio indexado al Gas Natural Licuado (GNL).
Con Brasil, ante la inminente finalización del contrato de compra venta de gas, YPFB empezó a abrirse mercado entre los distribuidores de hidrocarburos bajo el término de “internalización” para ser parte de la cadena comercial en el vecino país. Sin embargo, sigue vigente el contrato con la estatal Petrobras para entregar un máximo de 30.08 millones de metros cúbicos día (MMmcd) y un mínimo de 24 MMmcd, que Brasil tiene el deber de retirar.
“En el tema económico vemos que la inflación en lo que va del año es baja lo que significa que hubo poca demanda agregada a pesar del incremento salarial retroactivo y del doble aguinaldo, se ve a través de instituciones internacionales que la economía va a seguir creciendo, pero no como otros años, de aproximadamente el 4%.”, señaló.
El líder empresarial dijo que es necesario que Bolivia genere un clima adecuado para la inversión privada nacional y extranjera. “La CNC ha planteado la diplomacia empresarial para coadyuvar en el multilateralismo como Mercosur y la Comunidad Andina para que haya apertura de mercados”, explicó.
En ese marco dijo que la CNC firmó acuerdos público-privados con el propósito de formalizar el empleo. “Uno de los grandes problemas es la informalidad, y con este convenio ayudaremos a volver formales a la mayor cantidad de empleados”, destacó.
Cada año dijo que 180 mil empleados, el 50% hombres y el otro similar, mujeres se suma a la masa potencialmente laboral. “Podemos coadyuvar a que sean formales, estamos abiertos a la formación”, dijo.
Al ser consultado en qué rubro hay mayor demanda laboral aseguró que la gran parte es comercial. “La Cámara promociona la tecnología naranja; el talento hacia el futuro, la generación de nuevas áreas de tecnología”, señaló.
Economía naranja
La economía naranja es el conjunto de actividades que de manera encadenada permiten que las ideas se transformen en bienes y
servicios culturales, cuyo valor está determinado por su contenido de propiedad intelectual.
Este universo está compuesto por áreas relacionadas con la economía cultural y las industrias creativas, en cuya intersección se encuentran las industrias culturales convencionales y las áreas de soporte para la creatividad.
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