El tribunal determinó que no corresponde el pago de una indemnización sino por el contrario la compañía debe cubrir los gastos del proceso.
Santa Cruz, 19 de junio de 2024 – La Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM) ha obtenido una victoria rotunda en el arbitraje internacional que mantenía con la empresa Jindal Steel Bolivia S.A. (JSB) por el proyecto siderúrgico del Mutún, ubicado en el departamento de Santa Cruz.
Un laudo arbitral favorable
El Tribunal Arbitral de la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (CCI) falló a favor de la ESM, declarando que el contrato de hierro del Mutún entre ambas partes había sido rescindido válidamente.
Jindal no recibirá indemnización
Como consecuencia de este fallo, la ESM no está obligada a pagar la indemnización de $us 22,5 millones que Jindal exigía por la rescisión del contrato.
Jindal deberá pagar costas
En cambio, Jindal deberá pagar a la ESM los costos del arbitraje, que ascienden a $us 360.202,82.
Un triunfo para Bolivia
Este fallo es una victoria significativa para el Estado boliviano y para la ESM, ya que:
- Se defiende la soberanía del país sobre sus recursos naturales.
- Se sienta un precedente importante para futuros contratos con empresas extranjeras.
- Se evita un pago millonario que hubiera significado un perjuicio para el erario público.
Las palabras del Presidente Ejecutivo de la ESM
El presidente ejecutivo de la ESM, Jorge Alvarado Rivas, ha calificado este fallo como «una victoria histórica para el país» y ha destacado la importancia de defender los recursos naturales de Bolivia.
El futuro del proyecto Mutún
Con este fallo, la ESM queda libre para continuar con el desarrollo del proyecto siderúrgico del Mutún, un proyecto de gran envergadura que tiene como objetivo convertir a Bolivia en un importante productor de acero.
Reacciones al fallo
Este fallo ha sido recibido con beneplácito por el gobierno boliviano y por diversos sectores de la sociedad civil. Se espera que este caso sirva para fortalecer la imagen de Bolivia como un país que apuesta por la inversión extranjera, pero que también defiende sus intereses nacionales.