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Devaluación fortalece la competitividad de la manufactura boliviana en mercados externos

  • En Pais
  • 1 de julio de 2025
Devaluación fortalece la competitividad de la manufactura boliviana en mercados externos

La industria nacional ve oportunidades para exportar productos con valor agregado en un contexto de tipo de cambio más favorable.

Crecen las oportunidades para exportar productos bolivianos

La reciente devaluación del boliviano frente al dólar ha generado un efecto colateral que podría beneficiar a la economía nacional: la industria manufacturera comienza a observar condiciones más competitivas para exportar sus productos. Según representantes del sector, este nuevo escenario cambiario está alentando a varias empresas a buscar mercados en el exterior, especialmente dentro de la región andina y sudamericana.

Cuando la moneda local pierde valor frente al dólar, los productos nacionales se vuelven más atractivos en términos de precio para los compradores internacionales. Esto abre una oportunidad para posicionar la producción boliviana con mayor fuerza en sectores donde existe capacidad instalada, como alimentos envasados, textiles y manufacturas ligeras.

Un escenario favorable, aunque no exento de desafíos

Si bien este tipo de ventaja cambiaria puede mejorar las posibilidades de exportación, los industriales advierten que aún existen obstáculos estructurales que podrían limitar este potencial. Uno de los principales es la dependencia de insumos importados, que también se encarecen con la misma devaluación. Por tanto, el efecto positivo no es automático ni homogéneo para todos los rubros.

Además, la escasez de divisas y las dificultades para acceder a dólares siguen generando tensiones en la cadena productiva. La industria boliviana necesita importar maquinaria, partes y materia prima para mantener su capacidad operativa, por lo que el equilibrio entre costos e ingresos debe ser cuidadosamente administrado.

Pese a ello, empresarios ven en la coyuntura actual una oportunidad estratégica para fortalecer la presencia del país en mercados como Perú, Chile y Paraguay, además de explorar nuevos nichos con productos de valor agregado. Algunos sectores incluso han comenzado a reorientar parte de su producción hacia destinos externos como respuesta a la menor demanda interna.

La necesidad de políticas productivas coherentes

Especialistas y representantes gremiales coinciden en que, para capitalizar este escenario, es necesario que el Estado apoye con políticas orientadas al fortalecimiento productivo. Esto incluye facilitar el acceso a créditos, garantizar el suministro de combustibles y energía, y mejorar la infraestructura logística que conecta a los centros productivos con las fronteras.

También se destaca la importancia de un entorno regulatorio claro y de incentivos que promuevan la inversión privada en tecnologías, innovación y certificaciones, elementos esenciales para competir en mercados más exigentes. En medio de una coyuntura económica compleja, la devaluación del boliviano podría convertirse en una palanca para dinamizar el sector manufacturero. Si se logra articular una estrategia que combine competitividad cambiaria con fortalecimiento estructural, Bolivia podría dar un paso importante hacia una economía más diversificada y orientada al valor agregado.