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Desabastecimiento de diésel amenaza motores productivos de Bolivia

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  • 6 de junio de 2025
Desabastecimiento de diésel amenaza motores productivos de Bolivia

Agricultura, avicultura, caña, industria forestal y transporte sufren restricciones severas por falta de combustible.

La escasez crítica de diésel está afectando seriamente a cinco pilares fundamentales de la economía boliviana. La falta de combustible ha puesto en jaque a los sectores agrícola, avícola, cañero, forestal e industrial del transporte, elevando el riesgo de desabastecimiento, pérdidas productivas y presión inflacionaria.

Diésel en su punto de quiebre: logística y operaciones detenidas

El consumo de diésel en Bolivia para el sector agropecuario supera los 28 millones de litros en temporadas de alta demanda. Sin embargo, el suministro actual está por debajo de los niveles necesarios, afectado por problemas logísticos, restricciones en la importación y bloqueos que dificultan el transporte de cisternas. Este panorama genera costos crecientes, pérdida de cosechas y paralización de procesos clave en la cadena de suministro nacional.

Cinco sectores en jaque

Agricultura. La paralización de tractores, sembradoras y cosechadoras por falta de diésel retrasa labores agrícolas críticas, como la siembra y recolección. Esto afecta directamente la seguridad alimentaria y eleva el riesgo de escasez en los mercados internos.

Avicultura. El transporte irregular de alimento balanceado y productos veterinarios compromete la salud y productividad de las aves. La continuidad operativa de granjas en Santa Cruz y otras regiones productivas se encuentra al límite.

Caña de azúcar. Ingenios azucareros reportan demoras en el acopio de caña debido a la escasez de combustible. Esta interrupción impacta tanto en la producción de azúcar para el consumo interno como en las exportaciones programadas de alcohol y derivados.

Industria forestal. Empresas madereras enfrentan dificultades para operar maquinaria pesada y trasladar madera desde zonas rurales. La falta de combustible detiene procesos industriales, genera sobrecostos y afecta empleos directos e indirectos.

Transporte pesado. El sector logístico nacional, esencial para el abastecimiento de bienes, está reportando parálisis parcial. La falta de diésel frena la distribución de productos esenciales, incrementa los tiempos de entrega y presiona los precios al consumidor.

El impacto acumulado en estos sectores amenaza con trasladarse a los precios de los alimentos, materiales de construcción, insumos agrícolas y servicios logísticos. Además, la ralentización productiva afecta la competitividad del país en rubros estratégicos de exportación.