Santa Cruz amaneció nuevamente bajo una densa capa de humo este lunes, afectando gravemente la calidad del aire. Según los reportes oficiales, la contaminación ha alcanzado niveles alarmantes, lo que ha llevado a las autoridades a emitir alertas de salud pública. Los datos muestran que la situación ha empeorado con la reaparición de incendios forestales en la región, especialmente en áreas rurales, generando una humareda que se extiende hasta la capital cruceña.

El Ministerio de Salud ha informado que hasta el momento se han brindado más de 26,000 atenciones médicas en las zonas afectadas. La mayoría de los casos corresponden a problemas respiratorios y oculares, así como otras complicaciones derivadas de la exposición al humo. «La situación es preocupante, y los centros de salud están preparados para recibir a más pacientes si la calidad del aire continúa deteriorándose», indicó un vocero de la cartera.

En la capital cruceña, la humareda ha vuelto a generar molestias entre los habitantes, quienes enfrentan dificultades para respirar y realizar actividades al aire libre. Se ha advertido a la población, en especial a niños, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias, que eviten exponerse al aire exterior. Las autoridades locales recomiendan el uso de mascarillas y la permanencia en espacios cerrados, siempre que sea posible. Los datos sobre la calidad del aire proporcionados por las estaciones de monitoreo indican que el índice ha superado los niveles permitidos, con una clasificación que va desde «muy mala» hasta «peligrosa» en ciertos puntos de la ciudad. Este escenario podría prolongarse si las condiciones climáticas no mejoran y los incendios no son controlados a tiempo.

Aunque se han desplegado brigadas para combatir los incendios forestales, las labores son complicadas debido a las difíciles condiciones en terreno. Además, la falta de lluvias ha favorecido la propagación del fuego en varias zonas, lo que incrementa la generación de humo que afecta a la población urbana.