Propietarios de cisternas exigen a YPFB un ajuste en las tarifas de flete, argumentando incrementos en sus costos operativos debido al alza del dólar.
Las filas en estaciones de servicio persisten en varias ciudades de Bolivia, mientras que los transportistas de combustible amenazan con suspender la importación y distribución si Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) no atiende su demanda de incremento en las tarifas de flete, afectadas por el aumento del dólar.
Tensión en el sector de transporte de combustibles
Los propietarios de cisternas que transportan combustibles importados han manifestado su preocupación por el incremento en sus costos operativos, atribuido principalmente al alza del dólar. En respuesta, exigen a YPFB un ajuste en las tarifas de flete que refleje estas nuevas condiciones económicas. De no obtener una respuesta favorable, amenazan con paralizar la importación y distribución de combustibles en el país.
Esta situación ha generado incertidumbre en el abastecimiento de combustibles, especialmente en el occidente de Bolivia, donde las filas en los surtidores continúan siendo una constante. La amenaza de los transportistas añade presión a un sistema ya tensionado por factores logísticos y económicos.
YPFB ha reconocido las dificultades actuales en la logística de importación y distribución de combustibles, exacerbadas por factores externos como el cierre de puertos en Perú y bloqueos en rutas nacionales. La empresa estatal ha indicado que está trabajando en soluciones para mitigar estos problemas y garantizar el suministro continuo de combustibles en el país.
Mientras tanto, los consumidores enfrentan largas esperas en las estaciones de servicio, y los sectores productivos expresan su preocupación por las posibles interrupciones en sus operaciones debido a la escasez de combustibles. La situación requiere una pronta resolución para evitar mayores impactos en la economía nacional.