Comunarios exigen carretera y advierten con más medidas de presión
Yapacaní, 12 de junio de 2024 – Comunarios de la localidad de Yapacaní, en el departamento de Santa Cruz, Bolivia, han cerrado las válvulas de un importante pozo gasífero en la región, lo que ha provocado millonarias pérdidas económicas y ha puesto en riesgo el suministro de gas natural al país.
La medida de presión, que se inició el pasado 11 de junio, tiene como objetivo exigir la construcción de una carretera que integre la región con el resto del país. Los comunarios aseguran que la falta de esta vía de comunicación les ha generado serios problemas de acceso a servicios básicos y ha dificultado el desarrollo económico de la zona.
Pérdidas millonarias y afectación a la producción
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), la empresa estatal encargada de la explotación de hidrocarburos en el país, ha cuantificado las pérdidas derivadas del cierre del pozo gasífero en $us 300 mil diarios. Esta cifra se debe a la paralización de la extracción de 500 barriles de condensado de petróleo, un derivado del gas natural que tiene un alto valor en el mercado internacional.
El cierre del pozo también ha tenido un impacto negativo en la producción nacional de gas natural. Según YPFB, la producción ha caído en un 10% desde el inicio de la medida de presión, lo que podría poner en riesgo el cumplimiento de los compromisos de exportación de gas que tiene Bolivia con países vecinos como Argentina y Brasil.
Daños a los equipos y perjuicios a largo plazo
Más allá de las pérdidas económicas inmediatas, el cierre del pozo gasífero también podría tener consecuencias negativas a largo plazo. YPFB ha advertido que la paralización de la producción puede dañar los equipos y las infraestructuras del pozo, lo que podría requerir costosas reparaciones en el futuro.
Llamado al diálogo y búsqueda de soluciones
Ante esta situación, las autoridades han hecho un llamado al diálogo entre las partes involucradas para encontrar una solución pacífica al conflicto. YPFB se ha mostrado dispuesta a dialogar con los comunarios y buscar alternativas para atender sus demandas, siempre y cuando se reabra el pozo gasífero y se eviten mayores perjuicios a la economía del país.
La situación en Yapacaní es un reflejo de las tensiones sociales que existen en Bolivia por la distribución de los recursos naturales. Es importante que el gobierno y las comunidades locales trabajen conjuntamente para encontrar soluciones justas y sostenibles que beneficien a todas las partes.