La economía boliviana, al límite: ¿es 2025 el punto de inflexión?
- Pais
- 27 de diciembre de 2024
Precios mundiales de carne de vacuno y ovina alcanzaron máximos históricos en agosto, ciudadanos tanto en EE.UU. como China impulsan el mercado en un contexto de escasa oferta. La inflación de alimentos se agrava y genera presiones crecientes en Bolivia y la región.
LEER MÁSBolivia registró un superávit comercial de USD 28 millones en julio impulsado por minerales y manufacturas, pero en el acumulado de enero a julio la balanza arroja un déficit de USD 496 millones, reflejo de desequilibrios productivos y una amenaza para la estabilidad cambiaria.
LEER MÁSHasta agosto de 2025, la inflación acumulada en Bolivia se disparó al 18,1 %, muy por encima de la meta oficial del 7,5 % para todo el año. El alza persistente erosiona el poder adquisitivo, encarece insumos productivos y genera presión sobre la política monetaria y fiscal.
LEER MÁSLa escasez de diésel amenaza la producción de alimentos y agudiza la inflación de productos básicos. Transportistas y productores denuncian paralización de cosechas y cadenas logísticas interrumpidas, elevando riesgos para la seguridad alimentaria y la estabilidad macroeconómica.
LEER MÁSEn 2025, las reservas netas de Bolivia retrocedieron en aproximadamente USD 2.881 millones, profundizando su declive de más de una década desde los USD 15 000 millones en 2014. La escasez de divisas limita importaciones, eleva el costo de financiamiento y pone en jaque la estabilidad macroeconómica.
LEER MÁSBolivia destina más de $us 2.000 millones al año para mantener los precios bajos de gasolina y diésel. Este esquema, clave para contener la inflación y sostener el consumo interno, representa a la vez un fuerte lastre para las finanzas públicas, las reservas internacionales y la inversión en sectores estratégicos.
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