Productores afirman que sin certidumbre ni eficiencia institucional, el agro no podrá responder a la demanda interna ni competir en exportaciones.
Burocracia, un freno para la inversión agrícola
Durante la organización del Foro Agropecuario 2025, el presidente de la CAO, José Luis Farah, aseguró que “la burocracia carcome la economía”, refiriéndose a los engorrosos procedimientos administrativos que enfrentan los productores para importar insumos, autorizar exportaciones o acceder a tecnologías modernas como la biotecnología. “En lugar de facilitar, la administración pública pone trabas”, afirmó.
Farah también señaló que, a pesar del potencial del sector agrícola, la falta de decisiones técnicas rápidas desde el Estado impide alcanzar mayores niveles de productividad y seguridad alimentaria. Uno de los principales reclamos es la demora en la aprobación de eventos biotecnológicos, necesarios para mejorar el rendimiento y resistencia de cultivos como la soya o el maíz.
El agro como pilar económico, con incertidumbre regulatoria
El agro es responsable de generar más del 30 % del empleo en el oriente boliviano y representa uno de los pilares exportadores del país, según datos de la Fundación INEAF y el IBCE. Sin embargo, desde la CAO advierten que la producción agropecuaria no logra alcanzar su potencial por la inseguridad jurídica, los vaivenes políticos y la falta de planificación coordinada.
Además, el presidente de la CAO destacó la necesidad de construir una agenda de largo plazo con el próximo gobierno nacional. “Queremos propuestas técnicas, reglas claras, apertura al diálogo y certidumbre para producir y generar empleos. El país lo necesita”, remarcó Farah.
Una señal de alerta ante un contexto incierto
La solicitud de la CAO llega en un momento complejo para la economía boliviana, marcada por tensiones fiscales, falta de divisas, caída de las exportaciones y crisis energética. En ese contexto, el sector agropecuario ve con preocupación cómo los cuellos de botella normativos y logísticos limitan su capacidad para responder a las necesidades del mercado interno y las oportunidades externas.
Con el Foro Agropecuario 2025 como espacio de diálogo entre candidatos presidenciales y actores del agro, se espera que esta vez la agenda productiva tenga mayor protagonismo en las decisiones políticas estructurales del país.